miércoles, enero 15, 2020

Jaime Gil de Biedma

Los 11 mejores poemas de Jaime Gil de Biedma, el poeta del sexo y la mala conciencia de clase.

Hace 30 años que Jaime Gil de Biedma se fue de aquí abajo, de esta fiesta larga y a ratos pesada llena de cuerpos jovencísimos y bellos en los que quedarse a vivir un par de noches. El escritor Juan Marsé -su amigo del alma- le recuerda siempre en su último verano, enfermo de sida en el jardín, cantando La bien pagá con lágrimas en los ojos: a su sobrina -quien después se encargaría de hacer sobrevivir su legado- le había dicho que tenía una enfermedad tropical. 
Gil de Biedma sabía de las cosas importantes: el sexo y la política. La belleza y la incorrección social. La elegancia y el hastío. La literatura y los silencios. A los siete años sus padres le escuchaban con sorpresa partirse de risa leyendo El Quijote, como un crío sabio y loco que comprendía la naturaleza del ser humano con terrible precocidad: "Este niño no es normal", decían. Algo más tarde sería la gran comidilla de su Nava de la Asunción natal. Cuchicheo, cuchicheo a su paso. El país entero murmurando. Nota aquí.


0 comentarios: