Leiva inmortaliza en directo su postal más arrolladora
El rockero madrileño, fiel a la política del enroque pero con algún momento estupendo, se concede un festín ante 15.000 testigos
Por muchas horas de vuelo que puedan acreditarse, y a fe que Leiva suma unas cuantas, la perspectiva de un disco en directo debe de provocar una mezcla de responsabilidad, adrenalina y tembleque. Son sus buenos ocho meses los que esta gira de Nuclear lleva dando vueltas a un lado y otro del mar océano, pero era el espectáculo del lunes, y no otro, con sus 15.000 testigos fervorosos en el WiZink Center madrileño, el llamado a pasar a la posteridad. Con su magia y resbalones, con el vértigo zumbando en los oídos y las mariposas aleteando, frenéticas, en la misma boca del estómago. Nada de silencio: se graba.
Imaginamos que nuestro hombre de la esquelética figura sufriría este 30-D, como cualquier otro mortal, su cuota de incertidumbres, dudas y desvelos. Pero salió en tromba, alardeando de pose y poso, seguro de lo que se traía entre manos y de quienes le acompañaban en el trance. Más alineado con Guardiola que con el Cholo Simeone, a él que tanto le gustan las metáforas balompédicas. Nota aquí.
0 comentarios:
Publicar un comentario