BATALLA DE LUZ
La noche avanza como una inacabada sinfonía.
Apenas un resquicio de luz se filtra por las ventanas.
Nunca comprendí la danza inquieta de las luciérnagas en su zigzag nocturno.
Y afuera quedan las desiertas calles tintando de melancolía el color de unos ojos.
Ya no respira el tiempo con la necesidad de antaño.
Y ahora,
es un adverbio caduco que se torna en silencios sublimes.
Entonces acontece ella, la vida.
Y una utópica fragancia embriaga el sentir del mundo.
Ya no queda nada.
Un despertar vacío.
Un horizonte hueco.
Una lucha a muerte contra una sombra de mí mismo.
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