José Coronado
ES cierto que hasta que no comenzó a rodar con Enrique Urbizu no empecé a tomarle en serio. En La Caja 507 bordó un papel sobrio y contundente encarnando a un ex-policía corrupto y sin escrúpulos. En La vida mancha marcó la diferencia interpretando a un personaje tan atractivo como inquietante, sin saber a ciencia cierta de donde provenía, hipnotizó al espectador con ese extraño encanto de los forasteros del western más urbano. Crónica aquí.
jueves, febrero 02, 2012
Manuel Cuesta
Publicadas por Romano a la/s 7:06 p.m.
Etiquetas: Manuel Cuesta
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