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Emoción natural.
Ha sido una noche intensa. La música tiene la virtud de tocar las fibras más directas, sin intermediarios. REcordar las canciones de Labordeta, entonadas en tantos estilos diversos, era constatar que fue uno de los más grandes creadores de canciones populares. Sus composiciones admiten todas las variedades y adquieren relieves diversos. Eso solo sucede con los grandes creadores. Ver la Multiusos repleta de gente que quería asistir a este acto, nos muestra que estamos muy hartos de músicas artificiales, pócimas rebozadas de marketing y productos adulterados. Miles de personas están todavía dispuestas a emocionarse con aquellas canciones que tocan fibras demasiado ocultas. La obra de Labordeta poseía esas virtudes. Y todo envasado en una persona decente, valiente, luchadora, un tipo de una pieza, que nunca se dobló. Necesitamos muchos más ciudadanos de ese talante. No todo está perdido.
miércoles, octubre 01, 2014
José Antonio Labordeta
Publicadas por Romano a la/s 10:02 a.m.
Etiquetas: Joaquín Carbonell, José Antonio Labordeta
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