Ismael Serrano

LA LLAMADA. ISMAEL SERRANO

Con el paso del tiempo no resulta difícil descubrir que el otoño no llega cuando dicen los calendarios, que tampoco lo hace el verano ni el resto de las estaciones. Con el paso del tiempo descubrimos que la vida es un juego despiadado de relojes y cuerpos, ese pozo y esa playa que nos aísla o nos expone, que nos hace hombres o nos convierte en niños en cuanto que la primera ola reconoce aquella piel que tenía abiertos todos los caminos.  No es fácil reconocer que nuestro futuro descansa sobre todo aquello que perdimos, pero que el amor y los ideales nos  reconstruyen una y otra vez como si las guerras pudieran repetirse pero esta vez sin esos muertos que pueblan los libros que estudiamos cuando éramos niños o que estudiaran aquellos niños que comieron durante algunos meses de nuestra carne para ser carne.  Todo esto y mucho más cuenta La llamada, el espléndido y conmovedor nuevo trabajo de Ismael Serrano. En él habla Ismael de la ternura con versos que no tienen ni vencedores ni vencidos. La ternura ese bien común que muchos estamos viendo morir en las esquinas más exquisitas de las ciudades que habitamos resucita en cada una de las canciones de este disco, de esta función de noche en la que el desamor es un continente con hermosas vistas y con esa luz única e hiriente que lava la conciencia de todos aquellos que una vez hemos visto como muere el corazón de alguien a quien quisimos o de alguien a quien no supimos querer. Crónica aquí.