La memoria en Las Heras
Tenía menos de diez mil habitantes y las patotas se llevaron once, uno cada 851. Esta semana, cada uno tendrá una calle de tierra y un árbol que recuerde y fije sus nombres.
La última militante de General Las Heras que desapareció durante la dictadura, Graciela Alberti, fue secuestrada por el represor Adolfo Donda el 17 de marzo de 1980. Según el censo nacional de ese año, en el partido bonaerense vivían 9371 personas. Seis hombres y cuatro mujeres más, nacidos en el lugar o vecinos por elección, habían sufrido antes el mismo destino. La proporción de desapariciones por habitante, una por cada 851, hace preguntarse qué pasó en esa ciudad sobre la ruta 40, apenas a una hora de Buenos Aires. Los hechos responden por sí mismos. Solo en Hornos, un pequeño pueblo del distrito, el domingo 21 de junio de 1978 se llevaron a cuatro jóvenes. El grupo de tareas que hizo el operativo hasta paró al tren que pasaba por su vieja estación para detener a dos de ellos que habían escapado por un instante. Este jueves, la intendencia va a homenajear a los once desaparecidos de Las Heras con once callecitas de tierra que llevarán sus nombres. Nota aquí.
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