El último juglar arrasa en Marbella
Era su primera vez, su prueba de fuego, la primera vez que se presentaba ante el público de Marbella, tal y como explicó nada más aparecer en el escenario de Starlite. Un lugar privilegiado para un artista como Joaquín Sabina, de los que ya no se estilan, un andaluz pata negra, nacido en Jaén, quien a los 68 años se encuentra en uno de sus mejores momentos. No solo porque ha sacado nuevo disco Lo niego todo, también porque físicamente está en plena forma, después de algunos episodios que comenzaron con un infarto del que se recuperó sin dejarle secuelas físicas, pero que le sumió en una gran depresión, de la que no le queda ni rastro, tal y como pudimos comprobar durante las más de dos horas que permaneció en el escenario. Nota aquí.
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