Una tregua en la vida. -
Ni me acordaba lo que suponía recuperar la mirada
pasmada en los lugares huérfanos de ti, ese silencio
y el sudor que traspasa los minutos perdidos.
Por fin cayó la aldaba del verano para dejar la puerta abierta
como aquella isla que en un bar proclamó su independencia.
Ahora ya no hay cerrojos
ni el austro bate las puertas.
pasmada en los lugares huérfanos de ti, ese silencio
y el sudor que traspasa los minutos perdidos.
Por fin cayó la aldaba del verano para dejar la puerta abierta
como aquella isla que en un bar proclamó su independencia.
Ahora ya no hay cerrojos
ni el austro bate las puertas.
Completo aquí.
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