De cómo Darín aprendió a ser villano
Luego de un camino notable y con numerosos personajes icónicos, en espejo con el desarrollo del cine nacional, será premiado en el Festival de San Sebastián en septiembre.
Hay muy pocos actores que transmitan como él cierta idiosincrasia argentina en un tiempo preciso. ¿No son muchos de sus personajes, desde Perdido por perdido (1993), el compendio de una subjetividad de época? Esto no significa que Ricardo Darín, el actor más global de los nacidos en el país, reúna los rasgos del inexistente y real ser argentino. Es, mejor, alguien cuya sensibilidad y semblante entran en sintonía con estereotipos reconocibles, a los que da espesor, como pasaba antaño con James Stewart (y ahora con Tom Hanks) en el cine estadounidense. Los personajes que interpretó en El secreto de sus ojos y en Relatos salvajes son paradigmáticos al respecto. Por esto, su trayectoria será reconocida con el premio Donostia en la 65° edición del Festival de San Sebastián, recibido antes por figuras como Al Pacino, Julie Andrews y Francis Coppola. Nota aquí.
1 comentarios:
Ricardo Darín es un actor excelente, a mi me gusto su papel de "bombita" en Relatos Salvajes, aunque ahí él no era un villano, o si? hmmm...
Publicar un comentario