sábado, abril 13, 2024

Carmen Martín Gaite

Carmen Martín Gaite vuelve a su casa de Salamanca

El archivo personal de la novelista, con manuscritos originales e ilustraciones, regresa a su ciudad natal tras años de pugna entre la Universidad de Salamanca y la Biblioteca de Castilla y León en Valladolid.

Las cámaras acorazadas se concibieron para guardar tesoros y las del antiguo Banco de España de Salamanca han recuperado su función. Las galerías subterráneas cuentan con varios tipos de cofres: decenas de pequeños cajones metálicos, numerados y con una pequeña llave asignada para descubrir su contenido, o tres amplios habitáculos más propios de películas o series de atracos y argucias de mafiosos. Dentro de estas últimas salas, pintadas de blanco puro, solo hay grises archivadores de cartón con una etiqueta en el dorso. No hay lingotes de oro o alhajas, sino un legado literario: el archivo personal de la novelista Carmen Martín Gaite (Salamanca, 1925-Madrid, 2000). Escritos originales con correcciones y tachones, minuciosas ilustraciones, coquetos collages, títulos y premios se distribuyen entre las carpetas bajo estricta custodia. Fuera, expuestas, algunas piezas o réplicas entre murales con la línea temporal e hitos de la autora, nacida y criada en esa misma plaza de los Bandos de Salamanca.

El traslado se oficializó el 2 de febrero tras años de pugna de la Universidad de Salamanca para devolver a su patria chica este amplio archivo, conservado hasta entonces en la Biblioteca de Castilla y León, en Valladolid. “Fue un gran esfuerzo y un empeño del anterior gabinete rector, era como haber tenido las obras de Miguel Delibes en Salamanca, no tenían ninguna relación”, argumenta Daniel Gonzalo, entonces director del gabinete del rector. Finalmente, la Consejería de Cultura y la de Presidencia del Gobierno castellanoleonés cedieron y enviaron los materiales al actual Centro Internacional del Español de la Universidad de Salamanca (USAL).

Esta herencia literaria revela la multidisciplinariedad de Martín Gaite, capaz de cosechar diversos premios por sus novelas a la par que traducir complejas obras como Madame Bovary, diseñar alguna de las portadas de sus libros o entretenerse creando nuevos collages con recortes de revistas o publicaciones. Luis Barrio, director de Actividades Cultural de la USAL ―ahora en funciones ante la reciente dimisión del rector y comicios para la elección de su sucesor―. sintetiza así sus capacidades: “Escribía en cualquier cuaderno o papel que caía en sus manos”. Nota aquí




0 comentarios: