“Siempre he necesitado maestros y Javier Krahe fue el primero”
El cantante, acompañado del Gran Wyoming y Javier López de Guereña, presenta el disco y DVD de homenaje al cantautor fallecido.
No es fácil, por no decir casi imposible, encontrar a Joaquín Sabina en el papel de secundario. En sus propias palabras, en el rol de “escudero”. Pero tampoco es fácil, por no decir casi imposible, encontrar una figura tan iconoclasta como la de Javier Krahe. “Siempre he necesitado rodearme de maestros y Krahe fue el primero”, ha confesado Sabina durante la presentación de La sonrisa de Krahe, el disco y el DVD que Sony publica en homenaje al arquetípico cantautor madrileño, fallecido en 2015.
Sentado sobre el escenario de la sala Galileo Galilei, la misma que se convirtió en uno de los últimos refugios de Krahe en su ciudad, Sabina se ha acompañado de otros dos amigos del cantautor desaparecido: El Gran Wyoming y Javier López de Guereña. Los tres han celebrado este jueves la obra de este poeta urbano y sarcástico, cuya lengua era afilada como un cuchillo, cuya inteligencia se despechaba por igual para criticar a lo establecido y cuya insobornabilidad estaba a prueba de bombas. Nota aquí.
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