"El tango y la rebética son resistencia cultural"
Con su flamante disco, el ex Abuelos de la Nada cerró la trilogía que había empezado con Linyera y seguido con Anda. Y todo será parte de una ópera itinerante.
Daniel Melingo encierra en sí mismo un mundo de paradojas. Una de ellas es que ahora sacó un disco cuyo nombre es Oasis, que se puede escuchar solo, independiente de su contexto, o como parte de un todo mayor. La primera opción implica buscarlo en plataformas, cliquear la puerta de acceso a sus trece piezas y escuchar sin pensar de más. La otra, incluir en la escucha la obra conceptual que el ex Los Twist y Los Abuelos de la Nada tiene pensado estrenar el año próximo en formato de “ópera itinerante”, y que contiene cuarenta y ocho piezas en total. Una y otra son válidas, claro. Garpan bien. Y, por supuesto, no se contradicen.
Al menos no tanto como para no soportar una explicación conjunta. “Aunque parezca compleja, la obra tiene una razón de ser”, dice él al teléfono. “Oasis es la tercera parte de una totalidad que completan Linyera y Anda, mis discos predecesores. Una reducción llevada a una edición que representa de alguna manera la continuidad, los personajes, la cronología y el tono del trabajo total. Por eso, tomé la decisión de grabarlo en un formato como si fuera un vinilo de 16 minutos por lado, que achique el tiempo pero, a la vez, no desvirtúe la obra”, desarrolla Melingo. Nota aquí.
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