domingo, agosto 23, 2020

Paris Joel

Colores Viejos.- 

Aquellas mariposas en el estómago
que me hacían perder el equilibrio.
El vuelo ingrávido de la caricia primera,
tus labios como coto vedado,
como sexo furtivo,
un roce de ferrocerio,
chispa que antecede al incendio. 

Aquellos tiempos sin espejitos de coltán,
donde para quedar a las cuatro y media,
sólo hacía falta fe,
fe de que vendrás,
fe para que vengas,
y el ansia que a cada segundo
erosiona la esfera de las manecillas y su pereza.


Completo aquí.


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