Un gato de plástico y la policía en la puerta de la habitación: la loca historia del salto de Charly García desde el noveno piso a la pileta
A finales del verano del 2000, el músico tocó en Mendoza con Mercedes Sosa y Nito Mestre. Una trifulca en un bar y sus respuestas a la policía lo iban a dejar en un calabozo durante un fin de semana largo. Lo que siguió fue su decisión de tirarse a la piscina del hotel y la imagen más rockera de nuestra historia, que captó un sólo camarógrafo.
Siempre sentí una fascinada debilidad ante esos relatos incomprobables, que se perpetúan incomprobables aunque haya una banda de testigos del hecho y mas aún, aunque el mismo protagonista de la situación cuente su verdad. Aunque a veces esa verdad confunda mas que lo relatado.
Sobre todo cuando el protagonista es Charly García, ese duende porteño que en un punto es todos nosotros, quien describe los hechos.
Estamos al final del milenio pasado. Había hablado con Charly en Diciembre de 1999 en mi programa de radio, obviamente todos estábamos con el Y2K y el mar de dudas que nos sembraba en la mente la inminente llegada del nuevo milenio. Se había llegado a pensar que el 1 de enero del 2000 las computadoras no andarían mas porque no se que rollo con la fecha, Prince había realizado un concierto memorable en su casa Paisley Park con su archienemigo Lenny Kravitz de invitado a modo de “Por si algo nos pasa” que quede nuestro mensaje de alianza, en el país el presidente De La Rúa empezaba a tener ciertos rasgos que nos llenaban también de dudas mientras vivíamos en esa nube de lisergia que era el 1 a 1. De manera que en medio de todo eso empecé a llamar amigos y favorecedores por teléfono desde la radio para que me dejaran su mensaje mirando el futuro. Le pregunto a Charly entonces:Nota aquí.
0 comentarios:
Publicar un comentario