Mi futuro
A mi nieto Daniel, recién venido
Pequeñito y tan tierno. Me das miedo.
Ese dormir en paz y tan ajeno
a este viento que atormenta nuestras vidas,
a este dolor que viene hasta los hombres,
que llega hasta nosotros y nos hiere.
El sufrimiento de niños en la playa,
en las guerras lejanas y salvajes.
Los niños como tú que se despiertan
con el ruido de bombas, con el miedo
que recorre la noche de sus almas.
Pienso en ellos, en ti. Lloro por todos,
y lloro, sobre todo, por nosotros
que hicimos este mundo oscuro y frío,
por nosotros que os robamos la alegría.
Tú duermes y mañana, cuando el miedo
te busque con sus manos implacables,
yo quiero, niño mío que mi sombra
te ampare en la tristeza y te proteja.
Que pueda estar contigo y a tu lado,
viendo pasar la tarde. Que la dicha
abra tu puerta siempre y que te
encuentres
la luz en la tormenta más oscura
y acaricie tu piel cuando estés triste.
Siempre habrá para ti, si tú lo quieres,
las flores y los cielos más hermosos,
la esperanza del hombre, el dulce sueño
de un mundo hecho de estrellas y de nubes.
Ahora duermes, tan quieto y tan pequeño
como una gota de agua. Eres la vida
que siembra mi futuro y me hace eterno.
(Como una flor abierta en primavera)
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