lunes, junio 17, 2024

Pablo Hasél

 El rapero Pablo Hasél, desde la cárcel: “No luché para luego arrodillarme humillado”

El músico catalán, condenado por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona en sus letras, responde a EL PAÍS desde la prisión de Ponent (Lleida), donde acaba de cumplir la mitad de una condena de seis años.

Pablo Hasél acaba de cumplir tres años de cárcel. Describe parte de su rutina: “Hago deporte, leo, escribo, paseo por el patio, charlo con otros presos y veo un poco de televisión”. Cuenta que además de la pequeña pantalla, puede escuchar música “en mp3″. “También [tengo acceso a] la cabina telefónica de la cárcel con llamadas limitadas y algunas visitas muy breves”, añade.

Según sus cálculos, le quedan otros tres años en la prisión de Ponent, en Lleida. Conseguirá la libertad en abril de 2027. Está en la cárcel por varias condenas: enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona en canciones y tuits, agresión a un periodista (empujar, insultar y rociar con un líquido de limpieza), obstrucción a la justicia y amenazas a un testigo en un juicio. Su caso levantó furiosas protestas en las calles y movilizó a parte del sector cultural.

“Soy un militante comunista, rapero, poeta y escritor. Alguien que no soporta tantas injusticias sangrantes y que asume un elevado compromiso para combatirlas en todos los frentes, también en el artístico”. Así se define Hasél en una entrevista con este periódico realizada por carta, el método más viable propuesto por él teniendo en cuenta su situación. La canción que provocó buena parte de su condena se titula Juan Carlos el Bobón, donde el catalán rapea: “Juan Carlos el Bobón, capo mafioso saqueando el reino español”; “a la cárcel van los pobres no la infanta Cristina, pero medio país le desea la guillotina”; “en televisión vomitan que es útil, sí claro, para su camello y para el dueño del puti”.

Estas otras frases forman parte de su primera condena, en 2014: “Y quienes manejan los hilos merecen mil kilos de amonal”; “pero grito: merece una bomba Televisión Española!”; “pena de muerte ya a las Infantas patéticas”; “¡merece que explote el coche de Patxi López!”. Hásel responde: “Por esas frases fui detenido en 2011 con registro policial a mi domicilio incluido. Se habla mucho de estas frases, pero no de todas las que hicieron que me encarcelaran, y que no aluden a la lucha armada. También en esa primera condena de 2014 había muchas frases que no hacían lo que llaman enaltecimiento del terrorismo. ¿La justificación a las que citas? La rabia ante políticas despiadadas con las que se lucran y provocan incontables víctimas y sufrimientos. Eso es un hecho objetivo, nadie puede negarlo sin mentir. ¿Por qué ellos pueden matar, pero nosotros no podemos ni desahogar nuestra rabia con canciones? Además, jamás condenaré la autodefensa armada ante tanta barbarie y violencia opresora. Se llama demócratas a los sionistas que cometen un genocidio con la ayuda de EE UU y la UE, pero luego escandalizan unos raps furiosos contra el sistema culpable”. Nota aquí.




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