APARECES
En ocasiones,
apareces de repente.
Así, sin previo aviso.
Apareces así,
intensamente.
Con esa luz radiante que destilan, siempre, tus ojos.
Unos ojos que ansían la vida, por encima de todas las cosas.
El instante es aleatorio.
En la mañana, a media tarde, en noche cerrada o en madrugada silente
No hay normas ni reglas.
Apareces.
Y cuando eso sucede,
mi tiempo se detiene al instante.
Se queda varado en tu recuerdo.
En las fotografías,
en las melodias de una lista ya demasiado larga que hablan de nosotros.
De otra vida construida.
Una, a dos voces, que nos rescatan del color sombrío de algunos días y que cantamos con rabia para gritarle al mundo lo que somos.
Apareces,
y entonces cierro los ojos, y te veo claramente.
Mientras una dentellada, fría al corazón, es la que me anuncia que te extraño.
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