Homero Manzi, el poeta de los amores secretos: cartas arrojadas desde la cárcel, musas ocultas y el misterio de “Malena”
El escritor, nacido el 1 de noviembre de 1907, fue el autor de las letras de tangos legendarios. La vida de un hombre apasionado, entre la política y la bohemia, que tejió romances y leyendas. Las mujeres que inspiraron sus versos y el enigma detrás de su tango más famoso.
Dicen que era un picaflor, como muchos de sus colegas de la época. Esos bohemios que amaban tanto a la vida nocturna como a las bellas damas. Aunque, si de formalidades hablamos, la realidad es que Homero Manzi estuvo casado con una sola mujer. El poeta, nacido el 1 de noviembre de 1907 en Añatuya, Santiago del Estero, se casó únicamente con Casilda Iñíguez, quien había enviudado con dos niñas que él crio como propias, Blanquita y Chabela, y luego se convirtió en la madre de su hijo Homero Luis Manzione, más conocido como Acho. Y, sin lugar a dudas, su esposa debe haber sido la musa que lo inspiró a escribir muchos de sus versos. Pero hay otros que, al día de hoy, siguen generando dudas en relación a sus supuestas destinatarias...
Cabe señalar que, en febrero del año 1931, el hombre que estaba afiliado al partido radical y era seguidor del derrocado presidente Hipólito Yrigoyen, había sido detenido junto con un grupo de estudiantes de la Facultad de Derecho por imprimir folletos y volantes con proclamas contrarias al gobierno de facto de José Félix Uriburu y a las autoridades de la Universidad. Así que pasó unos días detenido en la cárcel de Devoto y, luego, en la de Las Heras. Pero, para no perder contacto con quien era su novia, decidió inventar un sistema como para que sus cartas llegaran a ella.
Qué fue lo que hizo Manzi? Juntar cualquier hoja de papel que encontrara en su camino, escribir en ella los mensajes poéticos que quería que llegaran a Casilda y, después de envolver piedras con ellos para que tomaran contundencia, arrojarlos por la ventana con la esperanza de que algún transeúnte se apiadara de él y se los hiciera llegar a la mujer que amaba. “Hace tres días que no te veo, pero te llevo en el recuerdo como una compañía inmejorable... Negrucha: Carnaval. Es lindo nuestro disfraz. Yo de presidiario, ¿y tú? Me lo imagino. Cada día me parecen más largas las horas", decía afligido en un párrafo de una misiva fechada el 14 de ese mes. Así que, tras su liberación, el 31 de diciembre del mismo año contrajo enlace con ella.
Pero claro, allá por el año ’37, Homero conoció a Nelly Omar en Radio Belgrano. Y, según las declaraciones de la cantante, apodada La Gardel con Pollera, el poeta se enamoró perdidamente de ella. Tanto, que estuvo cortejándola hasta que, en 1944, ella le dio la chance de comenzar una relación. Pero claro, aunque el romance era vox populi en el mundo del espectáculo, no podía pasar de la categoría de amantazgo porque el poeta creador de Malena estaba casado y por entonces no existía la ley de divorcio. De manera que todo se mantuvo en la “clandestinidad”.
“Malena sos vos”, le habría asegurado Manzi a Nelly según la versión de la mujer. No podía poner su verdadero nombre en la letra de uno de los temas más emblemáticos de la historia. Porque su relación paralela con la intérprete no podía ser blanqueada de ninguna manera. Así que usó un nombre de fantasía. Pero, en la intimidad, le confesó que hablaba de ella cuando se refría a esa que cantaba el tango “como ninguna”. Y Omar, que partió de este mundo a los 102 años el 20 de diciembre de 2013, murió convencida de que esa letra estaba dedicada a ella. Nota aquí.

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