lunes, mayo 07, 2018

Rodolfo Serrano

Lejos de todo

Vivo ya retirado. Leo 
de vez en cuando
algún libro de versos. Bebo
un vasito de vino con algún viejo amigo.
No hay ninguna mujer
que me lleve a escribir un poema.
Aunque siga mirando
cualquier joven hermosa
que se cruce conmigo.
Y siempre me parezca
que podría ser feliz
acariciando
su piel una noche cualquiera.

Salgo poco. No hay nada
que me atraiga. La calle
sigue siendo territorio enemigo.
Ni siquiera las tardes
de lluvia son ahora
la añoranza de un tiempo en el que fuimos felices.
Duermo poco. Y me compro
cada día el diario solo por encontrarme
con que este mundo es
ese lugar inhóspito
donde ya no te encuentro.
Sin embargo, y a ti te lo confieso,
en una noche de estas
tomaré cualquier tren
de madrugada y sueño.
Un tren que me conduzca
a ese lugar amado
en que habita tu nombre.


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