BIBLIOGRAFÍA EMOCIONAL
Como en un altar,
reposan,
en mi pequeña casa,
los libros.
Hay en ellos,
impregnados,
un tiempo concreto,
un olor artesanal,
una disposición metódica.
Habita, entre sus páginas, la esencia de los días.
La intensa luz que abrasa cegadora.
Se desordenan los lugares, la memoria y el espacio.
Y queda la habitación blanca
entre silencios de duda,
cuando en un párrafo cualquiera,
tu nombre, imprevisible,
se desata como tormenta en verano.
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