Año Nuevo
Podría recopilar los mejores momentos
Y aprovechar para pedir la cuenta.
Probablemente no habrá más aventuras
Para esta piel en años curtida,
Tampoco acelerones de adrenalina,
Ni un exceso de latidos
Por aquellos cuerpos, que en su día,
Me dejaron yerto y cencido.
Seré, sin duda, el más vulgar de los vinos,
Una cosecha malograda y perdida,
Que sólo causa la más áspera de las resacas
Al alcance de todos los bolsillos.
En este atardecer de carbón sin reyes,
Oigo el vagido de un mes no nato
Y maldigo este diciembre
Del fin de todos los años.
Mientras, miles de lágrimas embisten
Los cristales de mis ventanas
Y, cual Capitán Ahab, busco desesperado
La ballena blanca de la noche vieja,
O del año nuevo el mirlo blanco.
Con qué pagar si me roban la cartera,
Aún así, seguiremos celebrando.
0 comentarios:
Publicar un comentario