viernes, febrero 09, 2024

Félix Maraña

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Poesía cada día
Fue hermoso el encuentro con los amigos de la Poesía que tuvo lugar ayer, 7 de febrero, en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa, en Vitoria Gasteiz. Amado Gómez Ugarte , Gerardo Markuleta e Isabel Valencia me acompañaron en la presentación de mi libro de poemas EL BOSQUE NO ES UN ÁRBOL REPETIDO. SONETOS Y SOÑETOS (Huerga y Fierro Editores, 2023), prologado por Valentin Martin . Los cuatro, enfrentados a un público amable, personas que venían de un largo viaje de amistad, otras, anónimas, para una velada en la que aún guardo en la recámara la sonrisa constante de los asistentes. La literatura, la poesía, la vida, no puede estar dominada por el aburrimiento. La presentación de un libro es y debe ser un acto festivo. Un recreo, un entretenimiento. Y un acto abrazado al humor. Se puede hablar de la vida, la muerte, la amistad, el dolor, el futuro, el pasado, el tiempo, la felicidad o la derrota con una mirada de humor que ayude a liberarnos de la carga de vivir y desvivir. Amado dijo cosas hermosas de mi obra. No conocía a Amado en carne mortal. Pero ha sido alguien a quien he tenido muy cerca. Las ideas unen cuando son creativas, creadoras, liberadoras. Acaso nos ha unido siempre a ambos la aspiración a la libertad. Dijo palabras de un profundo sentimiento. "Si no lees, alguien leerá por ti". Leyó unas líneas de la misma intensidad. Gratitud y amistad de por vida. Gerardo Markuleta, en pocas palabras, celebró mi existencia y mi humilde contribución a la cultura vasca. Su contribución a mi poesía es un trabajo de excelencia, con la traducción de mi libro al euskera. Leyó algunos de estos poemas en el recital que nos ofreció a dúo con Isabel Valencia, que puso el tono que hay que poner al leer poesía, una lectura al natural, poniendo los acentos en la entonación natural que tienen las palabras, las frases, los versos. Mi gratitud por siempre a todos y todas.
No puedo resumir la emoción del encuentro, pero tengo que resumir, siquiera citando someramente, a algunos de los amigos y amigas que concurrieron. De Madrid, vía Pamplona, acudió José María Jose Maria Plaza , periodista, poeta y sin embargo amigo, junto con la periodista Montse Ramírez. De Murguía, el amigo José Luis Camio, acompañado de Iñaki Pradells . De Donostia, con todo el entusiasmo, la sonrisa y el afecto, Iñaki Von Früchte . De Vitoria, el amigo Jesús Estarrona, con quien coincidí en tantos encuentros en la Sociedad Landazuri, que promovió este acto, y el artista Juan Pablo Álvarez Juan Pablo Alvarez Merino . Joseba Knörr Borràs , Txari Santiago , Maria Natividad Santiago Salazar , Iruri Knörr de Santiago , esta familia que me une a la memoria de nuestro querido Henrike a quien dedico un poema en mi libro. Henrike Knörr fue un relator de amistad y cultura. Un ser delicado y dedicado a que unos se relacionen con otros, en pos de la comunidad, el entendimiento, la paz. La vida nos lo arrebató demasiado pronto. No puedo ir a esta ciudad sin pensar constantemente en mi amigo.
Apareció el escultor Joserra Melguizo, apareció Ana Arregi, poeta, profesora, a quien incorporé en 1996 a un libro de textos sobre Baroja, "desde Unamuno a Ana Arregi". Venía acompañada de su ama, que tiene el mérito de parecerse a su hija. Sé lo que digo.
Decía Celaya que la poesía crea amistad. Este mi libro hace que pueda volver a encontrarme con personas a quien siempre he tenido en la amistad, a pesar de la distancia. Amistad de Santi Yaniz Aramendia , que vino desde Bizkaia después de haber estado hablando con los pájaros y hacerles fotografías como sólo hace un artista como Santi.
Durante todo el acto pensé que Dorleta Ortiz de Elgea tal vez no hubiera podido acudir, a pesar de que me había dicho que estaría sin falta. Lo que me ocurrió ayer con Dorleta requiere un relato aparte, una novela, un cuento de los suyos. Dorleta estuvo en la sala. Conocí a esta artista cuando era niña, agarrada a la pierna de su aita, el pintor Ortiz de Elguea, en su taller. Cuando anoche volví a casa tenía un mensaje en el teléfono: "Ha sido un acto maravilloso, de verdad, me llevé el libro sin dedicar, porque no quería entretenerte entre tan gente, y quería que hablases con mi prima". No me lo podía creer. Sí, me añadió, y te di dos besos en la cafetería. Increíble. No me dijo que era Dorleta, ni pregunté quién era la mujer que me besaba. Pero era Dorleta. Lo justificó diciendo que es muy tímida, reservada, discreta.
Dorleta estaba sentada, ahora lo deduzco, al lado de su primera, una mujer que, cuando recordé al poeta y amigo Carlos Pérez de Ugalde, hizo un gesto extraño en la butaca, como queriendo levantarse, intervenir, decir algo en alto. Era Mila García de la Torre, que fue mujer de Carlos, y guarda todo su fondo documental. Estaba emocionada y sorprendida, porque no se esperaba que alguien hablara hoy de Carlos. Quise publicar toda la poesía de Carlos en la Colección que inventé, dirigí, resolví, durante diez años (1990-2000) para la Universidad del País Vasco/ Euskal Herido Unibertsitatea. Sólo por la publicación de esa poesía se justificaría aquella colección. No pudo ser, porque Carlos no acababa de agrupar su obra y se murió. Sí publiqué en aquella colección la poesía completa de Ignacio Aldecoa, en edición bilingüe, con un prólogo de José Manuel Caballero Bonald. Estábamos en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa. A la entrada de la misma, en la Florida, está la estatua de cuerpo entero que la ciudad dedicó a Ignacio. Recuerdo que el día de la inauguración presentamos allí la poesía completa de Aldecoa, con la presencia de Josefina y de Mario Camus, entre otros. Henrike Knörr, el relator, que nos hacía las fotografías. Cuando estábamos en el parlamento inaugural de la estatua, Camus interrumpió el parlamento, porque necesitaba decir: "¡Qué guapo era este cabrón!". Mario, a quien también dedico un poema en mi libro, era uno de los lectores más serios que he conocido.
Con Dorleta vino a la presentación de mi libro la artista Anabel Quincoces, y vino Javier Hernández Landazabal , pintor, escultor, autor de los mejores cómics de los publicados por Ikusager, aquí, en Vitoria Gasteiz. Y convino el amigo Rafa Rafael Fernández De Carranza . También vinieron los perritos de Markuleta, que son gentes muy educadas.
Y llegaron de la Llanada Concetta Probanza e Ibon Plazaola. Agradecí muy de verdad en mi interior la presencia de ambos. Como la de una mujer que me dijo: "Soy la librera que en 1996 atendió la venta de tu libro sobre Julio Caro Baroja en Vitoria". Su emoción era contagiosa. Gracias. Vino desde Madrid mi editor Antonio J. HUERGA y FIERRO Editores.
Si recuerdo algunas otras presencias, las señalaré, pero estoy muy agradecido a mis hijos, que hacen todo lo posible porque mi vida siga teniendo sentido. Mila esker denori.











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