DE LAS HORAS OXIDADAS
Os confieso una debilidad
un temor que me da qué pensar
las horas solitarias
pasan lentas en el reloj desvalido de la soledad
en cambio las horas acompañadas de palabras
donde el abecedario escribe esperanzas
recorren veloces la vereda
cual caballo desbocado y sin jinete
cruzan el bosque como un suspiro en libertad.
0 comentarios:
Publicar un comentario