lunes, diciembre 09, 2024

Paul McCartney

 Paul McCartney en España: por qué este concierto cambia vidas

El veterano músico actúa dos días en Madrid en unos recitales con tantos alicientes que solo hay que lamentar por qué el espectáculo no alarga hasta 10 noches para que lo disfrute más gente.

Paul McCartney (Liverpool, 82 años) no pertenece al grupo de leyendas de los sesenta y setenta que más ha actuado en España. Han sido más asiduos Bob Dylan, The Rolling Stones, Van Morrison, Patti Smith o Bruce Springsteen. McCartney, eso sí, fue el primero: el 2 y 3 de julio de 1965 en Madrid y Barcelona con The Beatles. Alguna de aquellas canciones que integraron aquel precipitado repertorio que sonó en las plazas de toros de Las Ventas y la Monumental se escucharán también hoy lunes y mañana martes en el WiZink Center madrileño, en las dos únicas fechas españolas de su gira Got Back. La última vez que nos visitó fue hace ocho años (en 2016) en el estadio Vicente Calderón. Hoy aquel estadio ya no existe, pero Paul continúa ofreciendo recitales. Estas son algunas claves sobre lo que supone asistir a algo que se parece más a una cita con la historia de la música popular (desde sus inicios) que a un concierto.

Paul, casi en la intimidad. De acuerdo, las entradas no son baratas (una media de 130 euros). Es un precio similar al de otros conciertos de estrellas veteranas (Bruce Springsteen, AC/DC, The Rolling Stones…), pero con una gran diferencia: el recinto es un pabellón de 17.000 espectadores y no un estadio con 60.000. Esto significa que en algunos tramos del espectáculo se podrá divisar a la estrella sin recurrir a las pantallas gigantes o a los prismáticos. Más cercanía, más calor. Nada mal el plan.

La madre de todas las nostalgias. Seguro que ya se ha dado cuenta: vivimos en los tiempos de la nostalgia. Lo que pasaba hace 20, 40 ¡60! años interesa a un grupo muy grande de la humanidad. Semanalmente se reeditan discos de los sesenta y los setenta, los grupos realizan giras para celebrar aniversarios de álbumes clave en sus carreras. Ya puestos, qué mejor forma de chapotear en la nostalgia que un concierto del músico que ha compuesto más éxitos de los que un ser humano pueda silbar.

¿El mejor repertorio de la historia que se pueda escuchar hoy? Probablemente. Pasan los años y nadie que sepa un poco de música popular puede poner en duda que lo que grabaron estos cuatro chicos de Liverpool en siete años (de 1963 a 1970) se antoja irrepetible. Por eso un espectáculo que contenga una veintena de aquellas canciones resulta insuperable. Un 65% de lo que sonará en el WiZink Center pertenece al catálogo más grande de la historia del pop, el de The Beatles. A disfrutarlo…

Una prueba de sonido de escándalo, y que cuesta un riñón. Los conciertos de Paul McCartney de la gira Got Back suelen durar casi tres horas, pero existe un extra de una hora más. Solo hay que salvar un escollo: abonar unos 900 euros. Tal cual. El artefacto se llama Hot Sound Packages e incluye una camiseta y una lámina de la gira, entrada con un asiento en zona VIP para el concierto y alguna cosilla más… Pero el plato fuerte es la prueba de sonido, en el mismo recinto del recital y unas horas antes, que termina siendo un concierto de unos 60 minutos. Con qué repertorio. Con uno casi totalmente distinto al que luego disfrutará todo el pabellón. Empieza con unos cinco minutos del grupo improvisando, con McCartney con la guitarra en lugar de con el bajo. Y luego descarga clásicos del rock and roll que le marcaron, como Blue Suede Shoes o Matchbox (ambas de Carl Perkins), temas perdidos en su carrera en solitario, aquella canción que los Beatles prestaron a los Rolling Stones, I Wanna Be Your Man, o clásicos del cancionero estadounidense como Midnight Special, que grabaron desde Lead Belly a la Creedence Clearwater Revival. McCartney cambia casi todo el programa en cada ciudad. Es un capricho que se da el músico británico, del que disfrutan los adinerados privilegiados. Nota aquí.




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