Alcalá me vio nacer
La del Oso y el Madroño
es apenas un pueblón
que luce su caserón
tartamudo, ciego y roño.
Mas sin embargo Alcalá,
enseña, luce y nos da,
a sus hijos de nación
una noble condición
hidalga con albalá.
Miedo, injusticia e ignorancia,
sepa buen amigo Sancho,
son tres gigantes sin rancho,
tipos de mucha arrogancia,
que dicen venir de Francia
a conquistar a mi amada.
Vendrán y se irán con nada,
sin hacienda, sin señora,
confundidos en la hora,
sin zurrón para jornada.
Que la del alba sería
cuando el señor don Quijote,
vino en pensar en la dote
con que se desposaría
de la mujer que quería,
la su amada Dulcinea.
¿Ilusión o mal de apnea?
¿Tal vez delirio o jaqueca?
Sueño es de cabeza hueca
que su locura recrea.
¿Dijo usted se irán sin nada
esos malditos franceses
que por beber hacen eses,
tipos de cara amargada?
¿No quiso decir con nada,
que no es lo mismo, señor?
¿Con y sin da igual valor?
Con nada se irán, lo juro,
con nada, con mi conjuro,
que mi espada da terror.
Por osados y mal hechos,
esos osados gigantes,
se medirán por mis guantes,
por ser tierra de barbechos
donde crecen como helechos,
sin honores ni horizonte.
No ha lucha que yo no afronte
sin botín a conseguir.
Te lo vuelvo a repetir:
yo no soy un aqueronte.
Yo soy autor de comedias,
de celebrados enredos,
censuradas por mis credos,
en parte, en todo y a medias,
incluso algunas tragedias,
Por sus ideas Quevedo,
de más acerado credo,
vive apresado en León,
por mor de la Inquisición,
pero escribiendo sin miedo.
[Alfredo Landa y Fernando Rey, en la película sobre el Quijote, de Manuel Gutierrez Aragon Gutiérrez Aragón].
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