DESPEDIDA EN SOL.
Recuerdo con cariño aquella noche:
Puerta del Sol, las dos de la mañana.
Tú esperabas un taxi y la tristeza
asomaba filtrándose en tus ojos.
Nos esperaba el cielo y la distancia.
Un lazo nos ceñía
con palabras de adios y hasta muy pronto
y un abrazo sincero de amistad
despedía las luces de la plaza.
Luego subiste al coche, silenciosa.
Yo me quede muy quieto contemplando
cómo dos luces rojas
se alejaban irremediablemente.
0 comentarios:
Publicar un comentario