Después de tanto olvido
La tarde almagra mi piel agradecida
En este otoño de soles desahuciados.
El viento se toma un respiro
Y la fragancia de los jardines me trae tu nombre.
Sonrío con el último halo del ocaso,
Sé que el tiempo me ha tratado bien,
Y sin embargo, cual cartero de Neruda,
Aún me duelen los paraguas de Cherburgo
Y, de vez en cuando, lloro en el Cinema Paradiso.
Soy adicto a los viejos melodramas,
Los años van del azogue al plomo,
Pero soy feliz, me repito,
Aunque las farolas enciendan
Las únicas estrellas que pueden ver este corazón transido
A su regreso a casa,
Después de tantas hojas,
Después de tanto olvido.
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