Dolores
Este dolor. La vida hecha pedazos.
Este miedo que rompe los cristales.
Sobresalto. Amanece. Escalofrío.
Los días son de piedra negra y dura.
Contemplo la mañana que se asoma
-rectángulo de luz en la ventana-
como una golondrina en el abismo.
El mundo es un rincón de luz y sueño.
Y este dolor. Dolores que no dejan
de acariciar la carne malherida.
Arrastro la tristeza y este tedio,
el cansancio infinito de estos días.
Quedarse entre las sábanas. Quedarse
en este duermevela de alfileres.
Y buscar, sin saber, sin proponerlo,
la eternidad, instante de nosotros.
Están fuera los bares de la noche,
el recuerdo de entonces, los amores,
olor a madreselva y gasolina.
Esta desolación de los papeles.
Quiero dormir. Dormir y despertarme
en un vagón oscuro. En esos trenes,
los mismos que llevaron -tanto tiempo-
mi corazón amargo hasta tu pecho.
(Y que el dolor me olvide en esta orilla).
0 comentarios:
Publicar un comentario