Un documental recorre vida y obra de Víctor Heredia
El trabajo es, además, un retrato sobre la canción latinoamericana y un recorrido por acontecimientos históricos y políticos de la región. Tiene material de archivo y entrevistas a artistas como Silvio Rodríguez, León Gieco, Joan Manuel Serrat, Teresa Parodi, Peteco Carabajal e Isabel Parra, entre otros. "La canción es una bandera que se dibuja y se propone después de la manifestación colectiva”, dijo Heredia a Pagina/12 durante la presentación.
Quiero volverme tiempo, del director Maximiliano González, es más que un documental biográfico sobre la vida y obra del cantautor Víctor Heredia. Es, además, un retrato sobre la canción latinoamericana y un recorrido por acontecimientos históricos y políticos de la región, como el bombardeo a Plaza de Mayo en 1955, la última dictadura cívico-militar en Argentina (1976-1983) o el derrocamiento de Salvador Allende en Chile, en 1973. Una época en la que, tal vez, era más clara y estrecha la relación entre la canción y el acontecer socio-político. Desde su infancia en Paso del Rey hasta la actualidad, el film propone un viaje minucioso y conmovedor por la obra de un autor comprometido con su tiempo, a través de material de archivo y entrevistas a artistas populares como Silvio Rodríguez, León Gieco, Joan Manuel Serrat, Teresa Parodi, Pedro Aznar, Abel Pintos, Isabel Parra, Peteco Carabajal y Jairo, entre otros.
"Yo creo que sin Mercedes no hubiera tenido ninguna posibilidad de acceder al escenario de la manera que lo hice, de la mano de una mujer que puso nuestras obras en un parámetro estético y vocal increíble, porque las magnificó desde todo punto de vista”, sostuvo Víctor Heredia en conferencia de prensa en relación a una de las primeras escenas del documental que estrenará el 5 de octubre: el encuentro con Mercedes Sosa en Cosquín y cómo ella terminó siendo una madrina artística, a la vez que ofició de nexo con León Gieco. Heredia fue revelación en Cosquín en 1967, escenario al que llegó de casualidad porque un directivo de la Comisión lo descubrió en una peña coscoína y lo invitó al festival. Ése hito determinó su carrera como artista.
Un aspecto central en la película tiene que ver con el vínculo que une la vida de Heredia con los organismos de derechos humanos, como Madres de Plaza de Mayo. De hecho, el músico y poeta tiene una hermana desaparecida, María Cristina, docente secuestrada por un grupo de tareas del Ejército en junio de 1976. A ella le dedicó canciones como “Mandarinas” y “Todavía cantamos”, un himno del cancionero popular latinoamericano. Una escena emotiva del film muestra a Heredia en la sede de Madres de Plaza de Mayo cantando esta última canción. “Todavía soñamos, todavía esperamos”, entona frente a las lágrimas de las Madres. “Toda la sociedad tiene que preocuparse por lo que nos ha pasado”, dice ahora en conferencia en alusión al avance de la derecha más radicalizada. “Quizás porque creímos demasiado que la democracia es eso que soñamos y nada más que eso. Pero la democracia necesitó siempre, desde el '83 en adelante, herramientas jurídicas que la defendieran y ése era un papel que le correspondía a los diputados y senadores, a quienes tenían la obligación de ampararla”. Nota aquí.
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