Ana Montojo

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Ayer tarde, "El grito de Janis Joplin" resonó hasta lo más profundo de los corazones y las tripas de tanta gente como acudimos a escucharlo.

Y es que, Ana Montojo está hecha de otra pasta, es -aunque ella no se lo crea- una de las mujeres más valientes que conozco -sino la más-. Ella, que mueve montañas, no pudo desviar la trayectoria de la vida de su hija (de sus hijos) hasta la terrible muerte prematura, y es que eso no puede hacerlo nadie, ni siquiera Ana.

Pero sí tuvo valor para depositar su rabia y su pena en un libro y transmutadas en poesía. Sí tuvo valor y agallas para estar donde debía de estar mientras duraba el drama. Sí tuvo valor para remover sensibilidades y hacer que los libros se agotaran en un acto de solidaridad a favor de la Asociación Las Triples, porque todo lo recaudado por los libros ha ido a parar a la causa.

Y es que Ana no es egoísta y lejos de abandonar la lucha al no haberse podido salvar su hija, sigue luchando para que otras mujeres sí puedan salvarse, eso es tener un corazón de oro.

Yo sé que no es muy dada a recibir halagos, pero tendrás que soportarlos esta vez, amiga, porque yo no podía dejar de decir esto hoy.

PD: Por cierto que qué bien gritaron cantando lo de "cry, cry, baby" Ana Bella López-Biedma y José Luis Hinojosa. Y todos los otros gritos de la tarde.