Verderón viajero
¿Qué sabes de mí, jilguero,
que te has posado en mi mesa?
Tal vez te duele este enero
porque me pesa la vida,
terminar esta comida
y regresar a mi casa.
Cuéntame lo que te pasa,
dónde tienes el dolor,
dime, pájaro cantor,
desenfunda tu carcasa.
Dime, verderón serrano,
que habitas el sur de Europa,
dime qué tiene la copa
de ese roble americano,
dime qué mundo lejano
dejaste antes de partir,
dime si quieres venir
a mi jardín a cantar,
dime, si puedes soñar
cuál será tu porvenir.
Sé que en Córcega y Cerdeña
jilgueros de otra familia
mutan de invierno a Sicilia,
donde tienen santo y seña,
viviendo en alguna peña
donde construyen su nido.
Sé que tenéis parecido
con los jilgueros hermanos
de América, los luganos,
verderón muy colorido.
Pardales y verdecillos,
jilguero común de tropa,
que poblais la vieja Europa,
verderones o pardillos,
Competencia de los grillos
en las noches más oscuras.
¿Sabéis melodías maduras
que repiquen vuestros trinos?
Los jilgueros filipinos,
¿son de las mismas hechuras?
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