Recuerdo de Guillermo Jiménez en tarde de lluvia
que de ti te has escondido,
si estás curado, si herido,
o tal vez estés enfermo.
Dinos si has ido al infierno
a curarte de este mundo,
dónde tu verbo fecundo
se congeló de repente,
dinos, porque mucha gente
te quiere. Y no me confundo.
Te quiere con sus "me gusta"
a tus lecturas y escritos,
excelentes, no refritos,
siempre la palabra justa.
Dinos si Emérita Augusta
ha puesto nombre a tu calle,
dinos si tuvo el detalle
de alzar tu mombre hasta el cielo,
danos algo de consuelo,
y que Mérida no falle.
[El 27 de abril de 2024, sábado, Guillermo Jiménez paseaba con su familia por la calle Libertad de Madrid. Había venido desde Mérida para pasar el fin de semana con su hija, cuando, de pronto, se apercibió de que un cartel anunciaba un concierto en Libertad 8, que darían esa tarde Rafa Mora y Moncho Otero, dentro del programa "Versos sobre el pentagrama", en el que actuaba como telonero quien esto escribe. Algo mágico había sucedido para que dos desconocidos, amigos que nunca se habían visto, se dieran un abrazo aquella tarde noche. Guillermo Jiménez lo contó luego en Facebook. Desde hace tres meses, el amigo emeritense ha estado en silencio. La misma magia de aquel sábado de abril ha hecho que hoy hayamos podido hablar Guillermo y yo de tú a tú. Y hasta aquí puedo... escribir].

0 comentarios:
Publicar un comentario