"No hago otra cosa que humor jugando con el ridículo de los propios pensamientos"
"Lo que intento con mis dibujos, todos los días, es explicarme el mundo", dice el humorista gráfico Tute a partir de su último libro, "Mabel y Rubén", que recorre las distintas formas que tienen los vínculos desde la niñez hasta la adultez, a la vez que analiza temas como el amor, las redes sociales, la pandemia y el psicoanálisis, de la mano de dos personajes que siempre se llaman igual pero adoptan diferentes personalidades.
En el texto de humor gráfico titulado "Mabel y Rubén" y publicado este mes por la editorial Sudamericana, el historietista argentino aborda los vericuetos del amor y su cotidianidad a través de personajes que se llaman de la misma manera pero encarnan distintos temperamentos. Para Tute, "cada dibujo es una suerte de lupa que uno pone sobre algo para verlo más de cerca, para correrle alguna capa y descubrir por qué somos como somos, por qué actuamos como actuamos y qué sentidos se esconden en lo que decimos".
"Me pasa de cruzarme con personas que me dicen: "yo soy re Mabel y él, re Rubén", cuenta el autor sobre la reacción de su público lector y agrega: "No sé qué significa eso, pero ellos lo dicen con una convicción que sin duda me hace pensar que sí lo saben. Entonces, empecé a jugar con la idea de Mabel y Rubén como si realmente significara algo".
¿Por qué Mabel y por qué Rubén?
- Los nombres en sí tienen que ver con una depuración de aquellos que usaba en mis dibujos históricamente. Nunca fueron muchos: cuatro o cinco de cada género. Pero de a poco me fui quedando con "Mabel" y "Rubén" porque sonaban musicalmente más lindos. Fue inconsciente, no responde a ninguna cosa premeditada. Son los nombres de mi infancia, los que estaban en la calle cuando yo era pibe en la zona sur del gran Buenos Aires. Las madres de mis amigos se llamaban Mabel. Los padres, Rubén. Nota aquí.
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