Joaquín Carbonell

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EL ANIMAL DE AUTE Y CALANDA Y BUÑUEL Y SINATRA

Mientras se celebraba este 10 de diciembre el entusiasta homenaje al cantautor Luis Eduardo Aute, irrumpieron en el recinto los tambores de Calanda.
Muchos se extrañaron. Sin embargo la pasión de Aute con el pueblo de Buñuel viene de lejos. En 2014 fue homenajeado con una calle en la localidad. Rompió la hora con todos los honores, cantó y presentó uno de sus libros en el Espacio Buñuel. Todos los calandinos conocen el fervor de este artista que tiene en don Luis al primer director de cine.
Antes de sufrir el infarto que lo tiene postrado, y dado que un tiempo antes yo le había presentado un libro en El Corte Inglés de Zaragoza, le envié un ejemplar de mi novela "El artista". Durante un tiempo estuvimos carteándonos por email, sobre su contenido. Le gustó que esa trama tuviera a Madrid como escenario, pero, sobre todo, le gustaron dos cosas: la presencia de Buñuel rodando "Viridiana" y la presencia de Ava Gardner y Frank Sinatra: "¡Coño, Joaquín, que yo conocí a Sinatra una tarde en Filipinas!", me contó emocionado.
Siempre que puedo, en mis conciertos, entono al final, con las voces del público, "Al alba", una de las grandes canciones sobre la criminal y oscura etapa del franquismo, pero, sobre todo, un himno grandioso sobre el amor, un latigazo sobre la solidaridad y el abrazo de la fraternidad.