Los generales de Franco
los generales de Franco
dieron a su viuda estanco,
permisos de trigo y pan,
plantaciones de azafrán,
licencias de importación,
palios en la procesión
y una vida licenciosa,
cerca o lejos de la esposa,
con vista gorda y perdón.
Queipo, Sanjurjo y Varela,
en la cuadrilla de Orgaz,
también dispuesto y capaz
a fomentar en su escuela,
taconazo y fuerte espuela,
obediencia inquebrantable,
con la espada y con el sable,
por acortar a Paquito,
que nunca fue el favorito,
simpático ni agradable.
José Millán Astray, Dávila,
Fanjul, Campos y Villegas,
todos reciben entregas
de mucho dinero, astilla,
en sobres o ventanilla
del nuevo Banco de España.
No por hacer una hazaña,
sino convencer a Franco
que no hiciera zafarrancho
en otra nueva campaña.
Y el Caudillo decidió
estarse quieto y no dar
pie para otro Trafalgar,
aunque muy pronto envío
una División armada,
voluntarios de jornada
al mando del general
Muñoz Grandes, contra rusos.
Eran jóvenes ilusos
y las pasaron muy mal.
0 comentarios:
Publicar un comentario