ALEXA; PONME A LOS BEATLES
Leo en el río. Nado en los libros.
Voy en vespa. A pie de obra.
En la torre del reloj sin tiempo.
Huyendo del ruido.
Soñando con oasis y mares submarinos.
Con la ilusión en la mirada,
y mil cosas que contar.
Por una u otra razón,
en este espacio ocurren cosas.
Me siento útil.
Aunque parezca un mueble usado.
Soy el explorador sin brújula.
Si quieres; te invito a pensar.
Me gustan las tertulias con chispa.
En el corazón del bosque.
Con el agua deslizándose
entre piedras pulidas y ovaladas.
El deseo no es lo mismo que el placer.
Cuenta atrás. O cuenta tres.
Esa ansiedad es consecuencia del estrés.
No menosprecies mi llanto.
El sufrimiento no tiene sexo.
Aprendo de observar a los demás.
La palabra cura.
La ignorancia siembra el caos.
Burbujeante oportunidad.
El secreto es; la amabilidad.
El agua lo es todo.
Desde la noche de los tiempos.
La mejor cura es la aceptación.
Me apunto a esa teoría.
Guardaré estos anhelos en mi cesta de mimbre.
Entre el cobijo y los jeroglíficos.
Valora este mosaico de esbozos.
Son joyas artesanas.
La intuición resuelve problemas.
No me olvido de ti.
Pongo el foco en el buen hacer.
Estamos a pocos pasos.
Fusionando. Elaborando. Evolucionando.
Añoramos los mismos jugos.
En ambos casos;
calidez y cohesión.
Hermosas tonalidades.
Somos un bocado delicioso.
Una exquisita sopa de nutrientes.
El océano no descansa.
Tenemos el viento a favor.
Rememos. Somos portentos. Mares de fondo.
Sin ir a trompicones.
Seamos bálsamos.
Aléjate de los laberínticos descontentos.
Toquemos la balada de las caderas bailarinas.
Hazme la ola.
Estás y eres muy salada.
Hoy mejor que ayer.
Mañana mejor que hoy.
Hemos llegado a puerto.
Alguien pregunta:
¿La poesía es mundo o universo?
La música contesta:
Es más amable y grande que todo eso.
Y colorín colorado.
Las dos se fueron cogidas de la mano.
Alexa; ponme a los Beatles.
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