La estación de Tirso de Molina: una joya, un secreto y una leyenda
La estación de Tirso de Molina, junto con la de La Latina y la de Puerta de Toledo, son las tres paradas de metro que comunican nuestro barrio con el resto de Madrid. Es una de esas pequeñas joyas del antiguo Madrid que merece la pena detenerse para contemplar. Sus paredes guardan un antiguo secreto y una leyenda enturbia su historia.
La estación de Tirso de Molina es una de las tres de la red de metro que comunican La Latina con el resto de la Madrid. Dependiendo de la salida que tomemos, esta parada nos aproxima a dos de los barrios más castizos de la capital. Si lo hacemos por la salida de Plaza de Tirso de Molina, siguiendo por la calle del Duque de Alba, llegamos a la Plaza de Cascorro, la calle de San Millán y la Plaza de la Cebada. Si bajamos por la calle de la Colegiata, encontramos la Calle de Toledo y Puerta Cerrada. Nota aquí.
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