"Teatro x la Identidad" celebra 25 años de lucha junto a las Abuelas
Dramaturgos, directores, actores y actrices participarán este año del ya clásico ciclo que incluirá once monólogos. "Hubo un recambio necesario y vital porque hoy son lxs nietxs quienes aparecen al final de cada función para dar su testimonio", señala Cristina Fridman, una de las fundadoras de esta iniciativa.
Once monólogos. Once historias. Once personajes. Un grupo de dramaturgxs, directorxs, actores y actrices se juntan una vez más a celebrar un rito que viene sucediendo de manera milagrosa y convencida desde el 2000. Un cuarto de siglo no es poca cosa. Se trata del ciclo Teatro x la Identidad, que este año se desarrollará los lunes de septiembre a las 20 en el ND Teatro (Paraguay 918). Las entradas gratuitas se entregarán en la boletería del teatro, los días de función, desde las 18.30 hasta agotar el aforo disponible.
Cristina Fridman es una de las fundadoras de este hecho cultural y, en diálogo con Página/12, asegura que "todos los recuerdos son hermosos" aunque en aquel momento "no teníamos idea de lo que íbamos a hacer". La semilla fue A propósito de la duda, un semimontado escrito por Patricia Zangaro y dirigido por Daniel Fanego (a quien está dedicada la edición 2025). "A partir de ese suceso pensamos que había que continuar porque venía mucha gente joven. Eso fue a fines de los 90 y era impresionante porque prácticamente no hacíamos publicidad, funcionaba con el boca a boca. Había filas larguísimas para ver la obra. Teníamos programada una única función y terminó prolongándose todo el año", cuenta la productora.
Después de ese acontecimiento inédito que podría asemejarse a los orígenes de la gesta de Teatro Abierto, los organizadores convocaron a otros artistas y empezaron a juntarse para pensar nuevos cruces creativos. "Había mucha avidez por hacer este tipo de cosas. Después del menemismo todo era muy bien recibido", comenta. El productor Miguel Rottenberg había ofrecido su espacio, Entrecasa del Espectáculo, para hacer las reuniones y así se gestó el primer ciclo oficial. Cristina recuerda que en esa época no había tantos celulares entonces tenían que ser muy creativos a la hora de pensar las estrategias de comunicación: "Armamos una comisión de difusión: pedimos poner un puestito en el Teatro San Martín, volanteábamos en las plazas, hacíamos afiches y performances. Había mucha polenta y mucha gente joven".
Muy pronto se dio el cruce entre aquel grupo de artistas y las Abuelas de Plaza de Mayo. Consultada por ese vínculo inspirador, Fridman subraya: "Las Abuelas fueron, son y serán un faro para todos los que estamos en TxI. Son un ejemplo de lucha y coherencia. Creo que cualquier persona de bien, con sentido común, va a coincidir en que es una lucha genuina. Más allá de todo lo que puedan discutir, esta es una verdad irrefutable: los militares se robaron a esos bebés, entregaron sus nietos a otras familias y hoy no conocen su identidad". Además, la actriz señala que las Abuelas "siempre se manejaron de manera pacífica, pidiendo justicia con respeto; nunca hubo agresiones ni odio" y "siempre sumaron a otros sectores como la ciencia o la cultura, porque la búsqueda no es solo de ellas sino de toda la sociedad". Nota aquí.
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