lunes, noviembre 10, 2025

Félix Maraña

 Lux perpetua

Parece que Rosalía,
dueña de la hispanidad,
toma espiritualidad
como quien toma un tranvía,
vestida de sacristía,
irreverente y faltona.
Muchas cruces, mucha broma,
pero lo mejor, su voz.
Y se encamina veloz,
sin el permiso de Roma.
Y ella se muestra divina,
como monja con corona,
mientras se luce y entona
voz de soprano muy fina,
con agudos que combina
con su blanca vestimenta.
Sus fans lo tienen en cuenta,
entregadas sin excusa,
aplauden su blanca blusa.
No hay entradas a la venta,



0 comentarios: