Somos en los demás
en memorable balada
que no lo cambia por nada,
porque único es Teruel,
porque aquí nació Buñuel
y de Teruel no es cualquiera.
Gente rara aquí naciera,
como Segundo Chomón,
un raro de exposición,
cineasta de primera.
Raros, raras, los poetas,
convocados en Teruel,
como amantes en el fiel
de cuitas, fiestas y tretas,
que, entre versos y cuartetas,
han decidido inventar
plataformas para andar
líricamente. El futuro
será más libre y seguro
si se sabe el caminar.
Van poetas de Aragón,
vascos también, riojanos,
parientes, juntan las manos,
alentando una canción
que va desde el corazón
sonando en el mundo entero.
Solidaridad, primero,
después, pensamiento sano,
que no se programe en vano
sobre tierra sin tempero.
Y pensando en los demás,
en los otros, en el mundo,
han dado otro sí rotundo,
que no se ha visto jamás,
para seguir al compás
de experiencias solidarias,
tareas comunitarias,
alimentos de la mente,
orillas que enlaza el puente
con esferas planetarias.
Teruel, ciudad que resiste,
mudéjar, joya del aire,
que reluce con donaire,
mientras el pueblo resiste.
La poesía consiste,
a decir de los poetas,
además de fijar metas,
en compartir la posada.
Teruel hace la llamada,
pues Teruel no tiene puertas.
Que ya lo dijo Gabriel:
"Poesía para el pueblo,
poesía necesaria".
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