sábado, marzo 04, 2023

Luis Gurevich

 Todos los días un poco

¿Cuándo y por qué surgió la idea de tu disco solista? 

Había una situación que siempre se repetía al encontrarme con músicos. Me decían: “me gusta lo que estás haciendo”, “me gustaría que alguna vez hagamos algo juntos“. A mi también me encantaba la idea, por supuesto, entonces empecé a pensar en crear un ámbito para que esto ocurriera. Rápidamente tuve respuestas favorables y lo siento como un reconocimiento. Fue una hermosa experiencia, nos encontramos varias veces para trabajar las canciones, con todo lo que eso implica: buscar las tonalidades, realizar el arreglo, grabarlas. Todos fueron muy generosos, el clima de trabajo fue muy lindo. Como está escrito en el disco: “cada canción es única como ellos lo son y lo desplegaron...“.

En el libro del CD no hay información sobre dónde y quiénes grabaron las canciones. ¿Cómo fue el proceso de estudios e ingenieros ante una grabación con tantos participantes? Este tema me pone un poco nervioso, toda esa data se “traspapeló camino a la imprenta”. Ya está reparado pero me puse muy mal. Los ingenieros con los que trabajé, son todos grossos y, además, amigos, ya que trabajo todo el tiempo produciendo discos y grabando. Cuando me llegó el primer disco y le saque el nylon y lo empecé a devorar con toda la emoción de ese momento y vi que la data de grabación no estaba me quise morir. Grabé mucho en mi casa. Me gusta mucho usar Logic y después pasar a Pro-tools. Fue como una reunión de amigos, todos tenemos distintas actividades y no hubo restricciones de tiempo sino “OK, cuando puedas nos juntamos”. Alejandro [Lerner] grabó su voz en El Pie. Algunas baterías y un piano fueron grabadas en el Estudio La Urbana con Gustavo y Federico López. Por supuesto que trabajé con Osqui [Amante, ingeniero residente en el estudio Del Arco, propiedad de León Gieco], además de grabar la orquesta y la voz de Juan Baglietto en el tema “Alas de tango”, Osqui se encargó de mezclar todo el disco y de ordenar todo lo que yo iba grabando en mi casa. La masterización la realizó Andrés Mayo, cada vez que nos encontrábamos le contaba que estaba grabando mi disco. El decía, “qué bueno, yo lo masterizo”. Y así fue, un verdadero lujo. Nota aquí.



0 comentarios: