Sabina llena de emoción y recuerdos su Úbeda natal ante más de 10.000 personas
El cantautor Joaquín Sabina volvió anoche a Úbeda para ofrecer uno de los conciertos más esperados de su gira Hola y adiós, que reunió a más de 10.000 asistentes en el campo de fútbol de la ciudad dentro del Festival de Verano Festmuve.
La cita se convirtió en un regreso cargado de simbolismo. Sabina, nacido en la ciudad hace 76 años, recordó sus primeros pasos en el antiguo Ideal Cinema y compartió escenario con su gente: dedicó Calle Melancolía a sus hermanos y primos presentes en las primeras filas, mientras que El hombre del traje gris se la brindó a la alcaldesa ubetense.
Vestido con su clásico bombín y chaqueta blanca a rayas, el artista abrió con Lágrimas de mármol y mantuvo el pulso durante casi tres horas entre clásicos, nuevas composiciones y guiños a figuras que marcaron su vida, como Chavela Vargas. En el escenario lo acompañaron la voz de Mara Barros y el rock de Jaime Asúa.
El concierto agotó entradas en pocas horas y disparó la ocupación hotelera en Úbeda y la comarca de La Loma, confirmando el magnetismo del cantautor en su tierra natal.
Sabina, que ya en 2017 fue nombrado Hijo Predilecto de Úbeda y recibió la Medalla de Oro de la ciudad, convirtió la noche en un viaje personal y colectivo. No actuaba aquí desde 2023 y esta vez lo hizo dentro de una gira que suma 54 conciertos entre América y España, con más de 300.000 espectadores hasta el momento. Nota aquí.
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