lunes, septiembre 16, 2024

Ciudad Jara

 

Charly García

 Charly García, la máquina de hacer canciones: cómo se gestó el nuevo disco del máximo exponente de la música argentina.

La mayor leyenda viva del rock argentino vuelve a sorprender con su esperado nuevo álbum, La lógica del escorpión. Con la colaboración de viejos amigos y hasta la voz de Spinetta, una vez más deja la vara alta, reafirmando la grandeza y el genio que definen su arte desde hace más de cinco décadas. En esta nota, David Lebón, Fernando Samalea, Fernando Kabusacki y Renata Schussheim analizan su más reciente obra.

Un nuevo álbum de Charly García es, sin dudas, el acontecimiento musical de 2024. A siete años de Random, la máxima figura del rock nacional regresa con La lógica del escorpión, un disco que recoge elementos de toda su carrera para adaptarlos al siglo XXI y llevarlos más allá. ¿Qué se puede esperar de alguien que, en los últimos años, se mantuvo alejado de la escena pública y bien cuidado por su entorno? Afortunadamente, muchísimo. A los 72 años, Charly ilusiona con un trabajo que no decepciona en ningún momento, manteniendo viva la llama de sus mejores canciones.Los tiempos de aislamiento por la pandemia de covid-19 despertaron la inspiración de muchos artistas. Al igual que Paul McCartney con McCartney III, Charly aprovechó el mundo a cámara lenta para escribir material nuevo y recuperar viejas ideas que merecían una nueva oportunidad. Con las primeras aperturas, volvió al estudio junto al ingeniero de sonido Matías Sznaider, y sin apuros, comenzaron a trabajar. Al igual que el ex Beatle, García tocó casi todos los instrumentos antes de convocar a algunos amigos para darles más fuerza a los temas. "Fui asomando lentamente a las sesiones en el estudio Happy Together, cada vez que el líder me invitaba", cuenta Fernando Samalea, a cargo de la batería en ocho de las trece canciones del álbum. Siete de ellas están en el lado A y seis en el B, en un orden estrictamente diseñado por García. "Se trataba de encuentros esporádicos, a veces con pausas de meses", describe el baterista.

Para 2023 ya estaba listo, aunque recién se lanzó este 11 de septiembre de 2024, coincidiendo con el Día del Maestro. "El disco ya está terminado. No sé cuándo saldrá, pero está grabado y tiene varios invitados. Ojalá que salga pronto porque es re lindo", En La lógica del escorpión, ella e Hilda Lizarazu, otra colaboradora habitual de Charly, se ocuparon de los coros.El título se inspira en la fábula del escorpión y la rana, atribuida a Esopo. En esta historia, el escorpión pide a la rana que lo ayude a cruzar el río, prometiendo no picarla, pero a mitad de camino lo hace, condenándolos a ambos. "No tiene lógica lo que acabas de hacer", dice la rana. "No, pero no puedo evitarlo, está en mi carácter", responde el escorpión. Esta versión, narrada por Orson Welles en Mr. Arkadin (1955), fue elegida por Charly para recitarla a dúo con Rosario en la pista que da título al disco. Aunque es el momento más extraño del álbum, funciona como la coda perfecta para el clímax del lado B, una versión de "Watching The Wheels" de John Lennon, grabada por primera vez para Kill Gil."La verdad es que para el momento que vivimos en el país, este lanzamiento es como un aliento refrescante de felicidad", reflexiona Renata Schussheim, quien volvió a colaborar con el músico en el arte de tapa. La lógica del escorpión sale en plataformas digitales, en vinilo de lujo y en una edición limitada de siete mil copias. Luego tendrá una edición estándar y en CD. "Trabajar con Charly siempre fue muy estimulante", admite la artista, que también diseñó la portada de Música del alma y la histórica escenografía de la presentación de Yendo de la cama al living en Ferro en 1982. Nota aquí.





Pez Mago


 

Paco Ibáñez

 

El Café de Marco

 El Café de Marco: ayer y hoy

Buenos Aires es una ciudad de cafés y algunos han sido designados Notables por la Legislatura en razón de la Ley N° 35. Sin embargo un pequeño seleccionado de cafés y bares ha sido incorporado a la nómina de los destacados por la “Comisión de Protección y Promoción de Cafés, Bares, Billares y Confiterías Notables de la Ciudad de Buenos Aires”, que es el organismo encargado de ello.

Horacio Spinetto, arquitecto, historiador y Personalidad Destacada de la Cultura, autor del libro “Cafés Notables de Buenos Aires” (Dos tomos) sin dudas la persona que más sabe del tema nos cuenta que Roberto Fanego, histórico gerente y factótum del emblemático Gran Cafe Tortoni le decía que "todos los cafés porteños deberían ser notables" por su profunda imbricación con nuestra cultura y costumbres.

Lugar de encuentro por antonomasia entre otras cosas, desde el fondo de la historia nos llegaron noticias de los cafés y bares están unidos a nuestros incipientes orígenes como Nación. Por caso, el Café de Marco y el Café de los Catalanes, indisolublemente unidos a la génesis del proceso emancipatorio.

DESDE 1801

El Café de Marco fundado en 1801 por Don Pedro José Marco se ubicaba en la esquina de Santísima Trinidad y San Carlos, las actuales Bolívar y Alsina, frente a la Iglesia San Ignacio y la Manzana de las Luces. El mismo fue escenario y testigo de los prolegómenos y el proceso posterior de sucesos de Mayo de 1810. En él se reunieron los patriotas que conspiraban contra el Régimen Colonial y que sembraron el germen de nuestra Emancipación e Independencia, entre ellos Mariano Moreno, Manuel Belgrano, Juan José Castelli, Domingo French, Antonio Beruti y Bernardo de Monteagudo, entre otros patriotas. ¿Cuáles eran las especialidades que se servían allí y degustaban estos habitués? Básicamente café, leche, café con leche, candeal (bebida a base de trigo), refrescos de horchata y naranjada.

El Café de Marco cerró hacia 1871, no obstante, formó tal capital simbólico que dos siglos más tarde sobrevive en el imaginario colectivo porteño como un lugar patriótico.

SITIO DE INTERES

Ahora bien, hace ya varios años en el barrio de San Nicolás, en la calle Tte. Gral. J. D. Perón 1259, funciona un nuevo Café de Marco que fue declarado Sitio de Interés Cultural por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires por Resolución 245 / 2015, debido a su significado y labor de difusión histórica en relación con los sucesos que determinaron la asunción de nuestro primer gobierno patrio y derivaron en nuestra independencia. El local goza de un clima apropiado para la reflexión, la lectura y la conversación.

PROFUSA ICONOGRAFÍA HISTÓRICA

Toda la ambientación del local está conformada con profusa iconografía histórica; objetos y utensilios de época; originales y réplicas de medallas y banderas de batallas por nuestra Independencia. También la réplica del mandil utilizado por el Gral. San Martín en la campaña Libertadora así como de la Orden General del 27 de julio de 1819 dispuesta por San Martín: "Seamos Libres y lo demás no importa nada”, al regresar a Chile desobedeciendo la orden del Directorio de reprimir a los caudillos populares del Litoral, que pasó a la historia como un grito de libertad; retratos de San Martín, O´Higgins, Guillermo Brown, Güemes, Belgrano, Moreno y de todos los miembros de nuestra Primera Junta de Gobierno.

El Café de Marco posee además una impronta masónica, situación que le da una especial y única singularidad, luciendo en sus paredes, documentación, bibliografía y condecoraciones al respecto. Lindera con el Café se ubica la galería de arte y joyeria masónica ‘Vitriol. Arte en expansión’; en tanto casi enfrente y a pocos metros sito en Perón 1242 se encuentra el Templo de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones, que en sus primeras décadas tuvo gran actividad política en sus filas, y unos catorce Presidentes de la República, pasaron por ella como Justo José de Urquiza, Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento, Roque Sáenz Peña y Carlos Pellegrini, el líder radical Leandro N. Alem, entre tantos otros.

Conviene resaltar también que Logia Lautaro, de orientación francmasónica, tuvo su primera filial en América en la Ciudad de Buenos Aires, en 1812, creada secretamente por José de San Martín, Carlos María de Alvear, y Julián Álvarez. Tenía como objetivo principal luchar para lograr la independencia de la América Española, triunfando en el plano militar, y haciendo que la política siguiera ese objetivo básico sobre la base de los principios del liberalismo, estableciendo un sistema de gobierno republicano y unitario. Desde fines de 1812 se unió a ella la Sociedad Patriótica, que fuera creada por los seguidores de Mariano Moreno. Nota aquí.



Rebeca Jiménez


 

Guada & Las Migas

 


Miguel Poveda

Miguel Poveda viaja al flamenco del tiempo de Lorca

Con ‘Federico y el cante’ protagoniza la primera de las ‘Noches Únicas’ de la Bienal de Flamenco de Sevilla.

La XVI Bienal de Flamenco de Sevilla, en 2010, arrancó con la última aparición de Miguel Poveda en la cita, inaugurada en la Plaza de Toros de la Maestranza, arena y tendidos a rebosar, con el espectáculo Historias de viva voz, que se alargó hasta las tres horas. Catorce años después, en los que ha estado ausente, el cantaor regresó al evento no para inaugurarlo, aunque casi, al protagonizar en el Teatro de la Maestranza la primera de las Noches únicas (13 y 14 de septiembre) de la programación sevillana, con el aforo totalmente vendido.

El espectáculo preparado para la ocasión, Federico y el cante, remitía a la manifiesta devoción del cantaor por el poeta, pocos meses después del lanzamiento de la grabación Poema del Cante Jondo, disco con el que parece redondear una obra que se inició en 2015, cuando adaptó dos sonetos de Lorca en el disco Para la Libertad. Sonetos y poemas, y se concretó tres años después con Enlorquecido (término prestado por el hispanista Ian Gibson), un trabajo íntegramente dedicado a la poesía lorquiana, en el que asumió la mayoría de la creación musical y selección de poemas. Cada uno de ellos le pidió algo distinto a la hora de musicalizarlos, de ahí la libertad formal y la variedad de sonoridades de la obra, en la que no falta el flamenco.

El Poema del Cante Jondo, tanto la grabación de Poveda como los versos o los mismos parlamentos de Lorca en torno a este arte, estarían presentes en un espectáculo que el artista definía, en conversación con El País unos días antes de su presentación, como “un gesto de gratitud a Lorca y un mensaje de amor a todas las voces —Chacón, El Tenazas, Juan Breva, Pastora y Tomás Pavón, Manuel Torre, Silverio…— que son eternos referentes, como Lorca dice en una de sus conferencias, donde hacía una súplica para que no se perdiesen esos cantes. Esta es la idea y el motivo del recital”.

Si se le pregunta a Poveda por su pasión de llevar la obra de Lorca al flamenco, responde que “en realidad, es Federico el que nos lleva a él: su enorme entusiasmo, que le hizo ser parte muy activa de la organización del primer Concurso de Cante Jondo, en 1922; sus conferencias, poemarios y sus vivencias con grandes de la historia de este arte hacen que, hoy en día, siga contagiando a intelectuales y gente sensible al arte. Para mí, Federico es un flamenco más”.

Con Poema del Cante Jondo, Poveda ha regresado, discográficamente hablando, a estilos tradicionales como la caña, la soleá, la malagueña, la seguiriya o las bulerías, aunque a él le gusta recordar que el flamenco nunca ha dejado de estar en sus recitales. “La lectura musical, que hemos hecho Jesús Guerrero y yo en torno a ese libro —aclara— no podía ser de otra manera que no fuese flamenca”. Para ello, y preguntado por la dificultad de adaptar el verso libre de Lorca a la métrica del género, confiesa que se ha permitido “la libertad de llevar los cantes a la manera en que resonaban en mi cabeza cuando los leía. Federico tampoco se ciñó a ninguna métrica del cante, sino que escribió́ con libertad todo aquello que el cante le inspiraba, cantes que provocaron en el poeta un tsunami de emociones, que lo llevó a escribir este maravilloso libro que es Poema del Cante Jondo”.

Así que, con esas voces históricas en la memoria, el espectáculo constituyó un viaje en el tiempo a los años del flamenco que pudo vivir Lorca, lo que, de manera inevitable, transmitió la vigencia de esos cantaores y cantaoras en el flamenco posterior, una influencia que —con los vaivenes propios del tiempo— ha llegado a nuestros días. La cabal de Silverio, por ejemplo, es un monumento con el que no muchos se atreven, pero que no se olvida. Poveda principió su recital con él, antes de entregarnos con una soberbia seguiriya del poema-retrato que Federico escribió al cantaor Franconetti: “entre italiano y flamenco, cómo cantaría aquel Silverio”. Nota aquí.







Rafa Pons


 

Tute

 


domingo, septiembre 15, 2024

Bar de Cao

 Cafetines de Buenos Aires: el Bar de Cao y las escobas del amor para las mujeres que tenían el corazón roto

En Independencia y Matheu, en el barrio de San Cristóbal, un viejo almacén de esquina conserva no solo su añejo mobiliario sino también historias de encuentros y desencuentros sentimentales.

A principios del siglo XX existía en la ciudad una categoría de comercio hoy extinguida: el Almacén-Bar. Esa tipología vino a reemplazar en la cadena evolutiva a los viejos almacenes de ramos generales o pulperías. Hacia fines del mismo siglo, unos pocos se mantenían abiertos. Tal fue el caso del almacén de los Hermanos Cao, en la esquina de la avenida Independencia y Matheu —San Cristóbal— , el actual Bar de Cao.

Los almacenes-bar fueron negocios de esquinas. Al despacho de comestibles se ingresaba por la puerta de la ochava, la entrada al bar tenía su propio ingreso por el costado. Y una pequeña puerta interior comunicaba ambos sectores. En muchas barriadas con escasez de espacios públicos verdes, estos reductos servían de gran patio para socializar, encontrarse, conocer novedades y celebrar fiestas. Se los calificaba como: Despacho de comestibles al por menor. Venta de bebidas en general y despacho de bebidas alcohólicas.

¿Quiénes fueron los Cao?

Los Cao eran oriundos del pueblo de San Tirso de Abres, Asturias. Fueron ocho hermanos. Siete varones y una única mujer, Francisca. Ramón, el mayor, llegó a Buenos Aires en 1920. Un lustro más tarde lo hizo Julio. Ambos tuvieron diferentes trabajos hasta que, en 1930, se les presentó la oportunidad de alquilar la esquina de Independencia y Matheu —que había funcionado como bodegón desde 1915— para convertirla en un almacén-bar que llamaron La Armonía.

Otros hermanos fueron arribando al puerto de Buenos Aires. En distintos años lo hicieron Vicente, Pepe, Jesús y Balbino. Pero quienes conformaron la sociedad al frente de La Armonía fueron Julio, Vicente y Pepe ya que Ramón se había vuelto a España a cuidar a su madre. La empresa familiar se mantuvo hasta 1971 cuando Julio vendió su parte a Vicente y Pepe. Estos dos Cao fueron los que conocí en 1996. Ya les contaré en qué circunstancia. Antes les termino la historia del almacén-bar

En 1999 falleció Vicente. Cansado, pero sobre todo muy triste, Pepe se mantuvo al frente del negocio sólo seis meses más. Lo cerró y volvió a su pueblo natal donde vivió hasta 2002.

Entre 2001-2004 la esquina reabrió con nuevo nombre y funciones: Bar de Cao. Y a partir de 2005 pasó a manos de un grupo gastronómico que nuclea a varios de los bares notables de la Ciudad. El local se amplió hacia la calle Matheu y el espacio se unificó en un gran salón que pasó a incluir el antiguo bar. Las modificaciones mantuvieron tanto el espíritu del lugar como sus fantasmas. El bar luce sus originales puertas vaivén, ventanas guillotina, estanterías, mesada de mármol y piso calcáreo. La madera es el elemento que domina todo el espacio. El respeto por el mobiliario produce la sensación de estar viendo a Vicente o Pepe en pleno peso y despacho de mercadería. Nota aquí.






Miguel Dantart

 

Luis Pastor


 

Manu Chao

 Manu Chao: la felicidad y la angustia del músico que burla al sistema

El creador de ‘Clandestino’ publica su primer disco en 17 años. Escurridizo y complejo, un grupo de gente que le conoce traza el perfil de un artista insólito.

Manu Chao sí tiene teléfono móvil. Quizá esta información que confirma a este periódico el músico francés Jean Michel Dercourt, alias Gambeat (“claro que tiene: yo me comunico con él por WhatsApp”), resulte intrascendente para el que no haya tenido que encarar a este personaje escurridizo, insondable, complejo y contradictorio, del que muchas veces se ha dicho que “no posee ni teléfono” para subrayar lo aislado que se encuentra del mundo. Estos días, Manu Chao (París, 63 años) pisa de nuevo ese sistema del que tanto huye. Y no solo porque nos hayamos enterado de que escribe guasaps, sino porque publica un disco, de título Viva tu [así, sin tilde], el primero de larga duración en 17 años. ¿Por qué este cambio en una hoja de ruta que se basa en dar la espalda a las reglas impuestas por la industria musical? A partir de ahora, hablan los que le conocen bien…

Porque una cosa es que se pliegue a empaquetar un álbum y otra que asuma el pack completo: lo nuevo de Chao sonará en todas las plataformas a partir del 20 de septiembre, pero el músico no concederá entrevistas, no montará ruedas de prensa, no realizará una gira convencional… No, no y no. El escritor y músico inglés Peter Culshaw conoce bien al artista francés. Viajaron juntos durante cinco años por África, Galicia, Colombia o Reino Unido. El resultado de esa experiencia se puede leer en Clandestino. En busca de Manu Chao, escrito por Culshaw. “Quizá su manager, de tanto insistir, le convenció para editar el disco”, cuenta con ironía Culshaw por teléfono, para justificar este cambio de rumbo después de 17 años. “Aunque, en realidad, Manu es complicado de convencer: es un tipo muy testarudo, te lo aseguro. Tal vez necesite el dinero y por eso ha sacado el disco. Tiene una relación compleja y neurótica con el dinero. ‘El dinero es la raíz de todos los males’, dice, pero el dinero también compra la libertad, que es muy valiosa para él”.

Precisamente un ejemplo de este complicado equilibrio sobre lo que es Manu Chao y cómo debe actuar lo ejemplificó el propio Culshaw, cuando desveló, causando un encendido debate entre los seguidores del francés, que el autor de Me gustas tú compró un pasaje de avión en primera clase para grabar con la intérprete de Trinidad y Tobago Calypso Rose. Para algunos no liga esa autenticidad que inspira el personaje con elegir viajar bajo las comodidades que ofrece el capitalismo a los que poseen mucho dinero. “Yo no veía problema a que volase en primera, pero muchos asumieron que esa decisión iba en contra de la narrativa de Manu”, expone Culshaw.

Para entender la narrativa que defiende el músico funciona la anécdota que cuenta el bajista francés Gambeat, con el que nuestro protagonista ha vivido mil batallas en 28 años tocando en conciertos, tanto con Mano Negra como en su etapa de solista. “Durante una gira por América del Sur, la organización de un festival nos alojó en un hotel de cinco estrellas. Manu se enojó al ver tanto lujo: las habitaciones eran enormes, las camas de 2x2 metros y altísimas, televisores gigantescos, sauna en la habitación, una oficina… En fin, todo era excesivo. Enseguida pidió al manager de carretera que nos cambiara de hotel y nos llevara a los barrios populares y humildes. Era muy tarde y todos estábamos agotados del viaje y del concierto, pero preferíamos algo más básico para pasar la noche. Después del cambio de hotel, Manu improvisó un pequeño recital en plena calle. Eso refleja su cercanía con la gente, y su deseo por mantenerse conectado con la realidad, sin importar el éxito que haya alcanzado”, cuenta Sambeat. Tocar en los bares, relacionarse con músicos callejeros, mezclarse con la gente que se levanta temprano para trabajar, informarse de los problemas de la ciudadanía que sufre, ayudar económicamente y emocionalmente… Todos los consultados señalan estas acciones como parte del motor de la vida de Chao. Pero no siempre fue así…Nota aquí.





Charly García

 

Guada


 

Ramón Serrano

 LO QUE CUENTO ES CIERTO

Antes del vendaval
de las tormentas y la galerna
el azul cielo era pastel
el bosque trinos de jilguero
en la playa bordados de besos
la mar de esmeraldas
extensa pradera
en lontananza los vuelos
llevaron la semilla hasta mi huerta
ahora -y desde hace tiempo-
el mejor jardín marino
junto a los mares de mis sueños
luego llegaron los cuervos
quiero decir todas las familias de pájaros negros
volaron y volaron en círculos
sobre mis begonias y pensamientos
se establecieron en el bosque las hormigas carpinteras
echaron a perder pinos y alcornoques
llegaron a pudrir el más alto de los cedros
no habría sido tan fácil sobrevivir
sin el corazón del Amor
lleno de ensueños y versos
celebrando en el hipotálamo
la gran fiesta de la Voz que sabe de las pirekuas
los sutiles y armoniosos cantos
de los nueve coros de los cielos
sin el Amor
el azul cielo
y las flores del sentimiento
seguirían quedando lejos
inalcanzablemente lejos.



Benditos Malditos

 

Pancho Varona

Joaquín Lera

 Los 80

SALA ELÍGEME
Entonces actuaba todas las noches.
La Sala Elígeme era una de mis preferidas.
Por allí pasó la flor y nata.
37 años han pasado.
Las notas de prensa me delatan.
Gracias a Víctor Claudín y Pedro Sahuquillo pude subirme a ese mágico escenario en diversas ocasiones.
Fue divertido.
*
En esos años el humo no dejaba ver la niebla.
La calle era la selva.
La fama no fue mi prioridad.
Ni mi otra mitad.
Época de hervideros en la mente, donde quemarse era frecuente.
Salí en llamas varias veces.
Esquivando excusas me hice fuerte.
Sin necesidad de agujas o dobleces.
Alejado del tumulto.
Cercano al abismo de un susurro.
Nunca me interesó subirme a carros de combate ni en la chepa de nadie.
Es más saludable abrazar el aire sin luces de neón ni escaparates.
Preferí ser colibrí a maniquí.
Han pasado décadas y norias.
Lluvia de gemidos.
Amigos que abraza la memoria.
Sigo en el patio de nube.
Solfeando en mi butaca pesebre.
Alejado de poltronas que compran emociones y venden fiebre.
Mi válvula de escape sigue haciendo sus deberes.
A pesar de las zancadillas, la vulnerabilidad y los nidos de alfileres.
Ahora elígeme si quieres.



Arde Bogotá

Paco Cifuentes

 


Szoka


 

sábado, septiembre 14, 2024

Charly García & David Lebón

 

Félix Maraña

 EL ÚLTIMO ROMÁNTICO

Él la amaba en todos los lugares,
donde el aire se esconde y se recrea,
donde el mar se refugia en su marea
y el mundo se confunde en sus pilares.
Allá donde se pierden los confines
del horizonte que señala el tiempo,
donde el aire se crece y ruge el viento,
las olas se alborotan en sus crines.
Porque era amor, al menos parecía,
fiebre inocente en un cuerpo maldito,
tal vez enamorado de sí mismo.
Mas no era amor, pero él no lo sabía,
cumplía con las reglas de algún rito
romántico que le llevó al abismo.




Marwán


 

Ismael Serrano

 

Ramón Serrano

 PLIEGO DE DESCARGO

No me debo a la noche tras la ventana
de mi sueño he expulsado sus fantasmas
no me debo a la palabra oscura
menos al asfalto que me amarga
he recuperado del pasado los aromas
que llevaron el mar hasta mi casa
me debo a la memoria de mí mismo
me siento rico de no estarme olvidado
me debo al mañana amanecido
es la luz del pasado que he conservado
llegué de la playa de los vientos
al reencuentro de las acacias que me han esperado
ellas son las sombras de mi luz
en el barniz soleado me han dibujado
ahora me debo al verso de la madrugada
me siento libre de agobios de otros tiempos
aquellos que fueron luces en mi barrio
es preciso que la noche ilumine
el Amor que tanto tiempo llevo ansiando.



Cucucza Castiello


 

Daniel Hare & Manu Míguez

 

La Máquina de Hacer Pájaros

 Volver a hacer sonar La Máquina de Hacer Pájaros

"De ningún modo pretendemos ser La Máquina, solo volver a escuchar estos temas", señala José Luis Fernández, al frente de una banda que incluye a Juanito Moro, hijo de Oscar.

Desde que La Máquina de Hacer Pájaros se despidió, durante el apoteósico Festival del Amor de noviembre de 1977 en el Luna Park, sus temas se han tocado poco y nada. José Luis Fernández, el bajista, apenas volvió sobre algunos de ellos en diversos medley que recreaba en sus shows como solista, pero no más. Adquiere relieve extra, pues, que aquellos clásicos del rock argentino del segundo lustro de la década del setenta, vuelvan a sonar –casi- como Dios manda. Será este sábado 14 de setiembre a las 20, en el ND Teatro (Paraguay 918) con el mismo Fernández como protagonista.

“Jamás chapeé con La Máquina. Ni yo ni nadie, porque este material muy pocas veces se tocó después de que se separó el grupo”, aclara JLF ante Página/12, en la previa del show que volverá sobre el glorioso pasado, acompañado de una banda llamada FMSV, por las iniciales de los apellidos de sus integrantes: él mismo Fernández en guitarra –no en bajo-; el baterista Juanito Moro, hijo de Oscar; Guido Spina en teclados y voz, y Yani Matías Vega en bajo. “Pero ahora me pareció buena idea volver sobre los temas de La Máquina en esta época, en la que hay toda una música nueva, diferente, y creo que hay mucha gente que quiere escucharla. Pero, ojo, de ningún modo pretendemos ser La Máquina de Hacer Pájaros. Solo tocar sus temas”, insiste el músico.

La idea matriz del cuarteto –más el tecladista Demián Sielecki como invitado- es volver a poner en valor no solo las quince piezas que la histórica banda grabó en sus dos discos (el epónimo y Películas), sino también alguna que otra perlita inédita que no llegó a entrar en ninguno de ambos. Una es “Ella es bailarina”, que Charly García, Moro, Gustavo Bazterrica –o Alejandro Cavoti, su reemplazante desde agosto del '77-, Carlos Cutaia y JLF solían tocar en las presentaciones de Películas. “Es un rocanrol medio punk, al punto que hacíamos como una especie de pantomima de grupo punk. Anunciábamos que iba a tocar una banda de esa onda, pero éramos nosotros mismos disfrazados. Lo cómico es que la gente al principio no se daba cuenta, porque incluso nos hacíamos llamar Giovanni y los de Plástico”, evoca el bajista-guitarrista, posado en el tema que García versionaría años después. Y en el nombre que éste reflotaría en 1984, para denominar a su nuevo grupo (Guyot-Iturri-Toth), más Fito Páez, en un show en La Esquina del Sol.

Los orígenes de FMSV se remontan a los días de pandemia, cuando sus integrantes se juntaban a tocar para matar la abulia imperante. Tras la apertura, el grupo se consolidó. Aparecieron temas propios -“El secreto de Ramé”, un instrumental tipo Máquina; o “La dosis final”, tema de JLF-, y también shows en Rosario, Córdoba, Mendoza y Buenos Aires. “Un día estábamos en el ensayo, tocamos un tema de La Máquina, no recuerdo cuál, y nos encantó cómo sonó. Ahí los pibes se volvieron locos, me empezaron a pedir hacer temas de la banda, y al final me convencieron. Surgió así, naturalmente, y la verdad es que está bien, porque Juanito toca muy parecido a su padre, tiene el mismo estilo; y tanto Guido como Matías son muy fanas de La Máquina. Tienen incorporado el sonido, la química y los temas del grupo, y ya lo demostraron en dos shows a sala llena en Lucille, donde, además de tipos grandes, nos vinieron a ver chicos que aún no habían nacido cuando la banda se separó”. Nota aquí.



Emiliano del Río


 

Residente & Arcángel

 

Rafa Mora

 DESORDEN

Maraña de sábanas
con luces templadas de invierno.
Te beso,
me besas,
besarse.
Asciendo hacia tus pechos,
islas de naufragio,
reclamo de labios que cruzan el aire.
Te muerdo,
me muerdes,
morderse.
Desciendo hacia tus muslos,
remanso de vida y locura.
Estalla la contienda,
la tensión,
el sudor,
el deseo.
Desorden.
Se despedaza el silencio
en vértigo y abismo.
Inmortales.
Te busco,
me buscas,
buscarse.
Piel contra piel.
Asciendes, desciendo,
marcas el ritmo,
metrónomo centinela,
sin principio,
sin final,
sin aliento.
El tiempo concluye.
Te siento,
me sientes,
sentirse.
Estar dentro.
Fundidos.
Respirar,
respirarse,
y comprender,
para de nuevo buscarse.
Del libro Naturaleza Urbana (Poemas destemplados)
publicado por Eirene Editorial.
2015



Alex Ubago


 

Blanca la Almendrita & La Mari de Chambao

 

El Roto

 


viernes, septiembre 13, 2024

Las Violetas

 En Almagro, los 140 años de la histórica confitería que hace unos de los sándwiches de miga más famosos de Buenos Aires

Abrió sus puertas el 21 de septiembre de 1884 y sólo estuvo cerrada dos años a finales del siglo XX.

A pedido de sus habitués conservan su recetario tradicional y venden pan dulce todo el año.

El 21 de septiembre comienza la primavera y con ella surgen las flores más bellas. Casualmente, ese mismo día la clásica Confitería Las Violetas, destacado bar notable de la Ciudad, cumple 140 años.

El local de la esquina de Medrano y Avenida Rivadavia se destaca por sus emblemáticos vitrales franceses de 1928, la boiserie y el estilo art nouveau. Por la bella estética, Las Violetas es un punto de encuentro en la Ciudad y una visita obligada para los turistas.

Si bien está abierta desde muy temprano hasta muy tarde, abarcando desayunos, almuerzos, meriendas y cenas, el fuerte indiscutible son los sándwiches de miga, famosos por su frescura; el cafecito con una porción de torta o el clásico té de la confitería que trae opciones dulces y saladas. Entre las delicias dulces, ofrecen pan dulce todo el año.

Un paso por la historia de Las Violetas

La confitería data del año 1884. Actualmente Pablo Montes y Juan Carlos Giusto, están al frente de la mítica esquina forrada en mármol de carrara. “Cuenta la historia que el día de la inauguración vino el mismísimo Carlos Pellegrini, de galera y bastón, en un gran carruaje”, cuenta orgulloso Montes destacando que en aquellos años era una zona de quintas, “como las afueras de la Ciudad".

En sus inicios el inmueble era de una sola planta, pero con el transcurso de los años se fue edificando hasta llegar a ser el edificio actual. “En los años 20, se le dio este estilo Art Nouveau. Se trajeron los vitrales de Francia y se le se le dio un poco el aspecto que se ve ahora, con las columnas graníticas jónicas”, señala Montes.

La confitería fue visitada por incontables personajes del espectáculo y de la política, de tiempos lejanos y presentes. Contaron con la presencia de Alfonsina Storni, Roberto Arlt y Carlos Gardel, por citar algunos destacados. También ha sido escenario elegido para formar parte de rodajes como la película Sol de Otoño (1996), Los amores de Laurita (1986) y La maffia (1972) y otras.

En el año 1984 fue reconocida por el Museo de la Ciudad como "Testimonio vivo de la memoria ciudadana" y fue catalogada como "confitería notable" por la comisión respectiva. Nota aquí.




Rebeca Jiménez


 

Rosario Flores & Fito Páez

 

Homenaje a Alorsa

 Homenaje a Alorsa, el poeta que actualizó el lunfardo

Cucuza Castiello, Julieta Cabrera, Lucio Arce, Hernán Casciari y Facundo Radice, entre otros, serán de la partida. Uno de los organizadores, Leo Gianibelli, quien integró junto a Alorsa La Guardia Hereje, define el encuentro como "una invitación a soñar". 

“La propuesta es una invitación a soñar”, propone Leo Gianibelli. El percusionista refiere al homenaje a Jorge Pandelucos, más conocido como Alorsa, que se celebrará este sábado en el Planetario de La Plata (en la Facultad de Ciencias Astronómicas de esa ciudad). Gianibelli es uno de los organizadores de la conmemoración de su amigo, junto a quien integró La Guardia Hereje durante años. “El Planetario tiene las butacas un poco inclinadas hacia arriba, entonces un poco es encontrar esa cuestión mística”, refiere. En la ciudad de las diagonales se congregarán un montón de colegas y viejos amigos de Alorsa, el enorme poeta platense que retrató a la actual generación en los versos de “Vuelve el tango” y que escribió el que con seguridad es el más bello homenaje a Maradona, “Para verte gambetear”. Figuras como Cucuza Castiello, Julieta Cabrera, Lucio Arce, Hernán Casciari, Facundo Radice y otros serán de la partida.

Alorsa tenía apenas 35 años cuando falleció en 2009. Fue un shock para la incipiente comunidad tanguera de ese momento. Era uno de los letristas más pujantes del momento y la distancia de Buenos Aires no le impidía gestionar en todos los frentes. Pocos se movían como él para construir espacios, vínculos y redes. Ninguno tenía su pluma para retratar un universo de personajes cotidianos.

“Jorge era un personaje muy particular laburando, era un apasionado de la composición, de la poesía. Todos los días se sentaba un ratito a crear, a componer”, rememora Gianibelli. “Lo que le inspiraba eran los temas cotidianos, cotidianos de una Argentina que se estaba recuperando del 2001, de ese declive socioeconómico, y lo que nos hacía a nosotros, o lo que nos llamaba la atención, y lo que nos unía como argentinos, como rioplatenses, como platenses”, señala, aludiendo a temas como “Clase 70”, o “Ezeiza”, pero también a versos como los de “No es posible un mundo mejor con árbitros bomberos”.

“Le encantaba la temática bizarra de la cotidianidad, lo que nos une como comunidad, lo que nos hace hablar cotidianamente. Imaginate que todos los temas de conversación arriba de un taxi eran motivos inspiracionales para lo que él escribía. Escribía desde lo que pasaba con un terrorista que se inmolaba con un chaleco de trotil hasta el traidor amigo que se había morfado las facturas, que había prometido guardarlas para la tardecita con el mate. Esas pequeñas cosas cotidianas él las transformaba en poesía”, recuerda el percusionista.

También, destaca, Alorsa se caracterizaba no sólo por trabajar mucho, sino por trabajar rápido. “Para 2007, 2006, yo tenía un espectáculo que se llamaba Historia de Tambores y necesitaba que él me hiciera unos recitados, unos relatos, que eran el hilo conductor de ese musical. Y entonces le pedí que me escribiera sobre el viacrucis y el apocalipsis de la negritud llegada al río La Plata, y el mestizaje ese que desemboca después en lo que nosotros hoy llamamos carnaval. Bueno, me acuerdo que nos juntamos a cenar, y ponele que se fue a las doce y media de acá y al otro día ya tenía un mail de él con catorce recitados enviados a las cuatro treinta de la mañana”, sorprende. “Era una luz para mí, pensaba muy rápido, le salía rápidamente la poesía”. Nota aquí.



Miguel Ángel Yusta


 

Álvaro Ruiz

 

El Plan de la Mariposa

 "La música te saca de la racionalidad del día a día"

La banda oriunda de Necochea logró encontrar una voz propia y un lugar relevante en la música argentina, cada vez con más público conectado a sus canciones.  “Lo lindo de los discos es embarcarte en una aventura que no sabés para dónde te va a llevar", aseguran los integrantes.

Con más de diez años de trayectoria, la banda oriunda de Necochea El Plan de la Mariposa logró encontrar una voz propia y un lugar relevante en la música argentina. A partir de un trabajo horizontal y autogestivo, el grupo de rock y música popular de los hermanos Andersen desembarcará este sábado 14 de septiembre a las 20 en el Movistar Arena (Humboldt 450) para presentar su nuevo disco, Correntada (2024), un trabajo que consolida su identidad sonora y estética. La transformación, los cambios, la resiliencia, la diversidad, el amor propio, el cuidado de la naturaleza y el respeto por la humanidad y la vida comunitaria son algunos de los ejes poéticos de esta banda que logró conectar con un público masivo. “Lo lindo de los discos es embarcarte en una aventura que no sabés para dónde te va a llevar. Encontrar una fórmula es aburrido, más allá de que haya procesos que se repiten. Pero siempre está bueno el vértigo nuevo”, apunta el cantante Sebastián Andersen sobre el espíritu inquieto del grupo.

El eje conceptual del disco gira en torno a una especie de ser divino, Don Correntada, que tiene como don hacer circular las emociones por el agua del cuerpo y transformar los pesares en sentimientos más livianos. “Este Don Correntada es el personaje que está en la tapa y su don es que lleva las emociones al cuerpo”, explica Sebastián. “El disco está atravesado por eso: son canciones que intentan aceitar y lubricar la relación entre las emociones y el cuerpo. Si la emoción la llevo al cuerpo, también logro mover y sacar afuera lo que necesito”, sostiene el músico. A fuerza de canciones potentes y sensibles, el grupo bonaerense radicado en Ciudad de Buenos Aires se completa con Camila Andersen en voz, Valentín Andersen en guitarras y voz, Máximo Andersen en teclado, Santiago Andersen en violín, Andrés Nör en bajo y Julián Ropero en batería.

“Son todas composiciones nuevas, no hay ningún refrito anterior. Hubo mucho trabajo de sala de ensayo, con un ida y vuelta con la compu, el home estudio y los instrumentos virtuales”, precisa el violinista Santiago Andersen sobre el proceso compositivo y sonoro del disco. “Son canciones que las hicimos en el último tiempo y buscamos una sonoridad más sintética. Estado de enlace es un disco en el que las baterías se escuchan más grandes, el audio es de banda más setentosa, pero en este disco las baterías son más sintéticas y comprimidas”, precisa su hermano Sebastián. “Cada elemento se escucha más en sí mismo. Queríamos probar ese viaje. Estuvimos más encima de la mezcla y tratamos de encontrar una sonoridad que nos representara. Regrabamos varias veces las canciones”, dice. Nota aquí.



Marwán


 

Meliza Blanco