jueves, abril 08, 2021

Glew, mi pueblo

 Un paseo por Glew, ciudad con encanto pueblerino

Por Pedro Esteban Altamirano Sánchez, Guía Turístico de la Ciudad de Glew y Periodista Turístico, miembro de la OMPT (Organización Mundial de Periodismo Turístico)

Al sur del Gran Buenos Aires, en el Partido de Almirante Brown, encontramos Glew, una ciudad que guarda un patrimonio artístico único en nuestro país, atractivos que la convirtieron en un punto turístico de la provincia para excursiones en el día.

Sus inicios

Es difícil no pensar en Raúl Soldi cuando se habla de Glew, ya que fue el encargado de hacer conocer este rincón bonaerense. Esta ciudad tiene su importante legado, como el de Cosimo Manigrasso, el teatro, el fútbol y otros deportes que son parte de su identidad.

Glew tiene fecha de fundación el 14 de Agosto de 1865 y, como otras ciudades, nació con el ramal de tren. Lleva ese nombre por Juan Glew quien fuera el propietario de las tierras donde está la estación de trenes y realizó el primer parcelamiento del entonces pueblo. También era conocida como New Caledonian, por sus habitantes irlandeses y británicos, y Cambaceres, por un antiguo propietario de esa tierras. Desde 1975 pasó al rango de ciudad, por eso se unificó su festejo al 12 de Octubre.

Llegar a Glew es muy fácil. Se puede viajar en el Tren Roca que parte desde la Estación Constitución en CABA y cubre el recorrido Constitución – Temperley – Glew – A Korn y conexiones, demorando 40 minutos aproximadamente. En auto y colectivo por Avenida Hipólito Yrigoyen o Ruta 10 y Avenida Espora, que conectan con otras avenidas y rutas provinciales y facilitan su acceso desde cualquier punto.

Atractivos: Parroquia Santa Ana

Ubicación: calle Soldi, entre Avenida del Valle y Alberdi, a dos cuadras de la Estación de trenes.

De arquitectura con líneas neoclásicas y ladrillos a la vista, con un campanario en forma de espadaña, la Parroquia Santa Ana muestra un estilo ecléctico. Fue diseñada por el arquitecto Regazzonni y construida en los terrenos donados por la Familia Calvo e inaugurada en 1905.

En su interior guarda uno de los legados más importantes que dejó Raúl Soldi: los frescos y murales que pintó durante 23 veranos de 1953 a 1976. Recrea la vida de Santa Ana, abuela de Jesús, como si hubiese trascurrido en Glew, los personajes con vestimentas largas como en el siglo XX y con terminaciones o detalles delicados, hasta en la postura de sus extremidades, como bailarines de danza clásica. En la parroquia encontramos frescos con antigua técnica romano al seco y doce murales con técnica renacentista como el Nacimiento de Jesús, Santa Ana de los cardos, la Glorificación de Santa Ana , entre otros.

Además, nativos de Glew, casonas, molinos de viento y caballos, forman parte de las pinturas. Por algo la llaman la Capilla Sixtina Rural Bonaerense. Hoy en día, es una de los templos más buscados para casamientos. Sin embargo, se realizan algunas celebraciones reducidas para proteger las obras.

Dato curioso: Soldi en una de sus caminatas se la encontró y le llamó la atención que el año de fundación era el mismo en él que había nacido . Es interesante saber que  la pintura la hizo de forma gratuita, con la ayuda de amigos y donaciones. Solo recibía una canasta de huevos y una gallina al final de cada trabajo.

No se la pierdan, visita obligada al venir a Glew .Pueden sacar todas las fotos que quieran, sin flash!. Nota aquí.








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