domingo, octubre 31, 2021

Rafa Pons & Zambayonny

 Víctor nos cuenta en su Blog.

El otro día charlé
con Zambayonny y Rafita,
fue mucho más que una cita
entre un mate y un café.
Me contaron, mire usté,
que han unido sus talentos
para que estemos contentos
los adictos a la trova.
Yo les di un poco de coba
porque admiro sus acentos.

Nota aquí.



Iván Noble

 

Benjamín Prado & Rebeca Jiménez

 


Carlos Salem

 


Jorge Drexler & C. Tangana

 


Mikel Erentxun

 


El Roto

 


sábado, octubre 30, 2021

Franco Luciani

 


Rubén Rada

 


La Noche de los Museos

 En la edición 2021 de La Noche de los Museos participan tres cafés notables: El Progreso, en Barracas, Café Palacio (más conocido como Museo Fotográfico Simik), en Chacarita y El Gato Negro, sobre la Avenida Corrientes, en San Nicolás (o "el Centro", como también llamamos a esa zona).

📌 Si querés ver la agenda, visitá https://cafesnotabkesok.com.ar



Tute

 


viernes, octubre 29, 2021

Rafa Pons, Vicky Gastelo & Zambayonny

 

Ana Montojo

 Félix nos cuenta por Facebook.

La ideología del amor
De esta mujer conocía yo antes cuatro libros de poemas. Ahora, nos regala una antología temática, dividida en salas por asuntos trascendentes, "Por si esto fuera poco (2010-2020)". El prólogo de María Sangüesa es una inmersión total en la obra, advirtiendo que el romance de la poeta no es con la tristeza, sino con la poesía. Pero yo me atrevo a añadir: el verdadero romance de esta mujer es con la vida, el amor a la vida y demás amores, que le llevan a sentenciar que no tiene "más ideología que quererte". No sabemos quién es el afortunado. Sólo sabemos que ella se llama Ana Montojo . Llena de amor al mundo, al mundo entero. Porque esta poesía está pegada a la tierra y tiene los zapatos manchados de barro. Es una poesía social, humana, directa, que mueve, remueve y conmueve. En Huerga & Fierro, esa factoría del verbo lírico. Muy bien editado.





Javier Bergia & Begoña Olavide


 

Cucuza Castiello

 


Tute

 


jueves, octubre 28, 2021

Fito Páez

 


Rodolfo Serrano

 Mañanitas de otoño

Las mañanas de otoño y esas hojas
doradas en el aire puro y frío.
Un mirlo se levanta y vuela al cielo.
Una luz imposible por el parque.
Un instante de antiguas catedrales
envuelve esta quietud del largo octubre.
Camino muy despacio. Muy lejano
me llega un rumor sordo de automóviles
Hay un susurro de ángeles sin alas,
como un viento dormido en las moreras.
Azul, azul el cielo y estas sombras
que recorren las calles aún desiertas.
Amanece con un escalofrío
en las altas paredes. Un anciano
-yo mismo, me doy cuenta- se contempla
en un escaparate de rebajas.
Una muchacha corre, bella y ágil.
Me sonríe al pasar justo a mi lado.
Huele a café y a aroma de hojas secas.
Y ese piar de pardos gorriones.
Estas mañanas de otoño. Estas mañanas.
El mundo amaneciendo en los tejados,
sobre cables y antenas. Ahora mismo
la vida es la promesa más hermosa.
(Como si por primera vez amaneciera).
Foto de Raul Cancio.



Dani Martín

 


Ismael Serrano

 


Santy Pérez

 


Tute

 


miércoles, octubre 27, 2021

León Gieco & Ricardo Mollo

Montecarlo

 Volvieron las tazas de café gigantes de un centenario y ahora renovado bar notable de Palermo

El Montecarlo abrió sus puertas en 1922, en la esquina de Paraguay y Ravignani; había cerrado definitivamente por la pandemia.

La mañana de sol radiante le hace justicia al bar Montecarlo, que esta primavera volvió a abrir para enorme alegría de los vecinos de Palermo. Ubicado hace casi 100 años en la esquina de Paraguay y Ravignani —abrió sus puertas en 1922— es testigo privilegiado de la historia de una zona que cambió enormemente a través de las décadas. En las últimas, viró fatalmente de “Palermo pobre a Palermo Hollywood”, en palabras de Jorge Fernández Díaz, periodista y escritor que vivió sobre la calle Ravignani y conoció bien el bar y su gente.

Dicen que el más famoso comensal fue el Che Guevara, aunque no hay registros oficiales de aquello. Tampoco había por entonces una carta extensa como para definir “comensales”: según cuenta Gerardo Lorenzo, cuyo padre administró el bar desde la década del 60, por muchos años ahí no había ni azúcar ni edulcorante: “Los hombres tomaban grapa, vino y café. No entraban mujeres. Y se levantaba mucha quiniela clandestina”, cuenta. Según pudo recabar, mucho antes de eso el local fue un almacén de ramos generales al que los clientes llegaban a caballo. Nota aquí.





Rebeca Jiménez


 

Ana Montojo

 EL SUEÑO

Cuando llega la fecha
marcada en el reverso de la vida,
la de caducidad de la esperanza,
necesito decirte tantas cosas...
Esa fecha, amor mío, que me dice
que hay que tirarla al cubo, aunque parezca
que aún podría ser aprovechable
y me la beba en una de esas noches
que encuentro la nevera desolada,
a riesgo de enfermar de algo muy serio.
Necesito decirte que fue hermoso
despertar cada día con tu nombre,
ser una adolescente al menos por un rato,
resucitar antiguas emociones,
que volviera a alumbrarme algún destello,
un sentimiento dulce entre mi carne rota .
Yo sé que aquí se muere
una historia que no llegó a nacer,
que a partir de ahora mismo ya no podré salvarme
acudiendo a tu imagen guardada en la memoria,
que volverá lo cierto, lo tangible,
la desnuda verdad sin horizonte.
Mi sueño está cansado de soñarse
una noche tras otra, escuchando la lluvia
o llenando el silencio de canciones
que nunca oímos juntos.
Es un sueño gastado por el uso,
está lleno de arrugas y le duelen los huesos.
Porque también los sueños envejecen.
Y un día de repente se nos marchan
y nos dejan más tristes y más solos.
(De "Daños colaterales" Huerga y Fierro 2019)



Fran Fernández

 


Charly García

 


Rodolfo Serrano, Ana Montojo, Ismael Serrano & Fran Fernández

 


El Roto


 

martes, octubre 26, 2021

Vicky Gastelo

 


León Gieco

 


Paris Joel

 Standby

Cual bumerán transito por mi caverna de diminutas ventanas,
Un martilleo de plata es mi perro guía,
Compás binario color gualda.
Mi arte rupestre se ahoga en lagos abisales
Y las horas azules se queman en hogueras capitales.
Cómo abrasa el azabache de la mirada ausente!
El estío alegre del roce de las sábanas,
Las meriendas compartidas de las cigüeñas en retirada...
Pero el ácido del reloj derretido
Fundió las compuertas submarinas,
y, como un torrente, entró el agua,
Desde entonces, un Dios antiguo,
En el monte Ararat me da cobijo
Y allá espero olas de manos,
La flor, "cuenta conmigo"
Y una barca.



Kevin Johansen

 


Rafa Pons & Zambayonny

 


Lichis


 

Tute


 

lunes, octubre 25, 2021

Fito Páez

 Fito Páez, Charly García, el Colón: una ecuación perfecta

Tras participar del show en el CCK, el cantautor dio su propio y soberbio tributo en el teatro mayor de la Argentina: “Qué suerte tener a Charly García en el mundo. El mundo es más hermoso porque está él”, dijo. 

Si Fito Páez llegó a creer que ya había coronado un gran año, tras ganar el Grammy, el Gardel de Oro, lanzar material de su inminente disco triple y anunciar un show en el Movistar Arena, le faltaba aún el condimento de lo inesperado. A manera de corolario de los festejos por el 70° aniversario de Charly García, el artista revisitó en la noche del sábado un pedazo de la trayectoria de uno de sus mentores artísticos. Sucedió en el Teatro Colón, junto a su banda y la Orquesta Estable del aforo. A pesar de que la noticia sorprendió a todos en el transcurso de la semana que acaba de concluir, el músico rosarino se encontraba ensayando desde hace un par de semanas. Charly BA x Fito fue el título de este espectáculo, cuyas entradas se agotaron en cuestión de horas y por el que tanto el cantautor como su equipo de trabajo no cobraron ni un peso. Sólo se les pagó a los músicos y a la técnica que participó en el evento.

Aunque durante el recital reconoció que estudió a fondo la obra de Charly, al que comparó con Mozart por su riqueza, profundidad y complejidad, un rato antes Fito se dio el gusto de volver a ser músico acompañante del ex Sui Generis y Serú Girán. Lo que liberó de semejante responsabilidad al autor de “11 y 6”, por el show que estaba por protagonizar, y también lo cargó de esa energía evocativa, debido a esa suerte de déjà vu que experimentó. Y es que en el Bloque 3 de la serie de conciertos “Charly cumple”, que se celebró durante la tarde del sábado en el CCK, apareció sorpresivamente en el escenario, al lado del cumpleañero. Recreando así al  grupo que grabó el disco Piano bar, pues ya habían sido convocados para el evento el guitarrista Pablo Guyot y el bajista Alfredo Toth. Ensamblados además con músicos que integraron la formación de Parte de la religión: Samalea, Zorrito e Hilda Lizarazu. Nota aquí.



Raly Barrionuevo

 


Daniel Cros

 

Ismael Serrano

Homenaje a Charly

 Una selección de músicos para celebrar a Charly

La presencia de García fue el momento cumbre, pero en el Auditorio Nacional pasó de todo: dos horas de canciones inoxidables a cargo de una constelación de artistas.

Fue el festejo que se esperaba. El Auditorio Nacional del Centro Cultural Kirchner rebosaba de un público variopinto y multigeneracional que aguardaba, con ansias, el comienzo del denominado “Bloque 3”. Matizaba la espera con cánticos para el agasajado y entonando melodías como “Rasguña las piedras” e “Inconsciente colectivo”. A esa altura de la jornada, el rumor de que el hombre del bigote bicolor estaría presente en su homenaje tomaba cada vez más fuerza. Las especulaciones volaron por los aires cuando, cuarenta y tres minutos después de las dieciocho horas, el telón se abrió para dar paso a una furibunda versión de “Cerca de la revolución”. Charly García, de impecable saco blanco, pantalón al tono, zapatos y sombrero negro, musitó los primeros versos de aquel clásico y desató una fiesta. Estaba acompañado por una banda de excepción: Fito Páez en sintetizador, Fabián Quintiero en teclados, Pablo Guyot en guitarra, Alfredo Toth en bajo, Fernando Samalea en batería, Rosario Ortega e Hilda Lizarazu en coros. Nota aquí.



Rebeca Jiménez

 


Cucuza Castiello

 

Mikel Erentxun

 


Tute


 

domingo, octubre 24, 2021

Charly García

 


Nito Mestre

“Lo sigo viendo como mi compañero de colegio y de aventuras”

En diálogo con Teleshow, el músico recuerda los días de Sui Generis y revela cuál es su etapa favorita de la carrera de su amigo.

La historia se contó ya muchas veces, pero vale la pena resumirla una vez más. Carlos Alberto García Moreno y Carlos Alberto Mestre coincidieron en el Instituto Social Militar Doctor Dámaso Centeno, en Caballito, y en los últimos años de la secundaria congeniaron por humor y amor a la música. A uno le decían Charlie (faltaban unos años para que se convirtiera en Charly), al otro lo llamaban Nito.

Charlie era parte de To Walk Spanish, Nito integraba The Century Indignation. Entre los meses finales de 1969 y los albores de 1970, decidieron fusionar ambos grupos para darle vida a Sui Generis. Pese a que encontraron cierta resistencia inicial -tanto en los sellos grabadores de la época como en cierto sector de la incipiente escena del rock argentino-, en los cinco años siguientes hicieron historia. Las canciones contenidas en los discos Vida (1972), Confesiones de invierno (1973) y Pequeñas anécdotas sobre las instituciones (1974) dejaron huella en el inconsciente colectivo y atrajeron a toda una generación de adolescentes que, hasta ese momento, eran ajenos al rock.

“La importancia de Sui Generis la estoy viendo hoy, la sigo viendo hoy. Voy a otros países y me encuentro con gente que vive el grupo como si siguiese existiendo. De hecho, como dice Charly: ‘Nosotros no somos ex Sui Generis, nosotros somos Sui Generis’”, le dice Nito Mestre a Teleshow. Desde Estados Unidos, en donde se encuentra dándole rodaje a una gira y a otros proyectos en torno a la música, evoca aquellos días con emoción y da cuenta de la vigencia de la banda que crearon con su compañero.

“Toda el aura de Sui sigue existiendo. Sigue vigente y pasa de generación en generación. Y cuando pasa eso, es algo clásico. Está para siempre. No es algo que está de moda o no está de moda; perdura. Y creo que se da por una enorme combinación de cosas: salir en el momento justo con las canciones justas, con las letras justas, con las voces justas, con dos tipos que se juntan que son el yin y el yang, y que tiraron para adelante la amistad, el amor por la música, la imagen. Sui Generis es como una combinación química que da resultado. Decís: ‘¡Eureka, descubrí la pólvora!’. Sui Generis es pólvora”, resume Nito, con una sonrisa. Nota aquí.





Miguel Rep

El Roto

 


sábado, octubre 23, 2021

Charly García

Charly García cantó en el festejo de sus 70 años en el CCK

Acompañado por músicos que tocaron con él en distintos momentos de su trayectoria, el artista arrancó con "Cerca de la revolución". Los shows anteriores abordaron sus creaciones desde puntos de vista más experimentales, tanto desde lo académico como desde lo popular.

La celebración del cumpleaños 70 de Charly García tenía que tener su ingrediente Charly: mientras se desarrollaban las primeras actividades en el Centro Cultural Kirchner, lo que se decía en los pasillos de organización y prensa era que el agasajado haría una aparición en el final del "Bloque 3". Pero García es García, y decidió darlo vuelta todo: cuando a las 18.30 se abrió el telón, estalló "Cerca de la revolución" y allí estaba el cumpleañero, de elegante traje blanco y poniendo al Auditorio Nacional en llamas.

Con Rosario Ortega e Hilda Lizarazu en las voces, con el Zorro Quintiero y Fito Páez (no anunciado previamente) en teclados, Fernando Kabusacki en guitarras, Fernando Samalea en batería y Alfredo Toth en bajo, Charly dio un mini set de temas emblemáticos, cosas como "Promesas sobre el bidet", "Raros peinados nuevos" y una demoledora "Demoliendo hoteles". Y el telón se corrió otra vez, pero el público embarbijado que llenó la Ballena pidió y pidió hasta que el cumpleañero le dio el gusto... nada menos que con "Canción para mi muerte". Los 70 eran de él, el regalo fue para la gente.

La irrupción de García fue parte de los festejos que se realizaron en el CCK, que preparó una programación ambiciosa que tuvo en “Charly cumple” a su evento estelar. Su concepto se basaba en repasar la obra del célebre músico a través de cuatro bloques. Mientras que los dos últimos se concentraban en revisitar su cancionero clásico en clave de pop y rock, articulados básicamente por músicos que lo acompañaron a lo largo de su trayectoria –y con la sorpresa del propio García ya comentada-, los dos primeros se convirtieron en toda una incertidumbre. Y es que recreaban su obra a través de una perspectiva académica y popular, lo que devino en que se les considerara los formatos experimentales de la jornada. Nada más alejado de la realidad, debido a que justamente la formación del artista parte de esos campos musicales.

Vale recordar que a los 13 años se recibió de profesor de piano, teoría y solfeo en el conservatorio Thibaud Piazzini, principalmente con Chopin y Mozart como fuentes de inspiración. Al mismo tiempo que eso acontecía, la casa de los García Moreno solían frecuentarla figuras del folklore argentino de la talla de Mercedes Sosa y Eduardo Falú. De hecho, este último fue el que descubrió que Charly gozaba del “oído absoluto”. Sin embargo, el cantautor no simpatizaba con la música popular, y posteriormente aparecieron en su vida los Beatles. Por lo que la música clásica pasó a ocupar otra instancia, casi siempre funcional en su obra. Y esto quedó de manifiesto en el primer Bloque de la serie de conciertos, cuyo inicio estaba previsto para las 14, aunque desde antes en la Plaza del Correo se percibía una sensación de festejo con sabor a solemnidad. Nota aquí.




Cumple Charly

 


Homenaje a Charly García

Charly García

 Charly García cumple 70, Argentina también

Desde la prehistoria hippie de Sui Generis hasta la Torre de Tesla, el multiinstrumentista, compositor y cantante sintonizó con generación tras generación: un imposible collar de perlas perfectas.

No es que Charly García cumple 70 años. La República Argentina cumple 70 años teniendo a Charly García.

Hace muchos años, en una entrevista del colega Javier Andrade para la revista 13/20, Charly tiró una de esas frases que van derecho al titular, por resonante y por acertada: "No hay mejor Charly García que yo". Más allá de la explosión de ego -¿acaso algún artista no cuida su ego?-, la frase, el concepto, tiene la puntería de tantas y tantas frases que García fue desperdigando en decenas de canciones a través de la historia cultural argentina desde 1972. Desde la aparición de un paradójico disco que se llamaba Vida y empezaba hablando de la muerte. Nota aquí.




Alexis Díaz Pimienta & Luis Pastor

 


Tute

 


viernes, octubre 22, 2021

Ismael Serrano

 

Rodolfo Serrano

 Una tarde

Una mujer en un bar a media tarde.
Madrid es un desastre de calores.
Contra el asfalto, el sol. El aire abrasa.
(Bebe Manuel Machado manzanilla,
en la barra vacía y silenciosa).
Una mujer. Y el tiempo que transcurre
lento, pausado, espeso.
Suena lejana y grave una campana
en la plaza sin árboles ni gente.
La mujer sigue ahí, difusa sombra
de fuego y calma. El camarero
mira la calle absorto mientras fuma,
a escondidas, todo el aburrimiento
de estas horas de luz esplendorosa.
Se respira un olor a gasolina,
a cigarrillos negros y ese suave
aroma de colonia y brillantina
que viene de otros años, cuando padre
se afeitaba en la mañana del domingo.
Hay un destello antiguo, primitivo,
Un animal deseo de la carne
que se extiende fugaz por las callejas.
La tarde rompe el cielo muy despacio.
Arañan los vencejos los tejados
y un hombre pasa, grave, frente al muro,
en busca de la noche ya cercana.
(Después, luego ya de madrugada,
vuelve a casa,
se sirve alguna copa,
lee un poema.
Y hace una llamada
de teléfono que nadie le contesta).
Foto de Raul Cancio.



Benjamín Prado

 


Quique Peinado

 

Carlos Cano

 


Tute

 


jueves, octubre 21, 2021

Vicky Gastelo

 


Jimena Ruiz Echazú e Ismael Serrano

 Ismael nos cuenta por Facebook.

Mañana viernes 22 de octubre a las 17:00 h, Jimena Ruiz Echazú y un servidor estaremos presentando 'Un hada diferente' en la Feria del Libro de Rivas Vaciamadrid.
Nos vemos en la carpa exterior de la Biblioteca Gloria Fuertes
(C. Jovellanos, 30, Rivas-Vaciamadrid)
¡Entrada libre hasta completar aforo!



Homenaje a Charly García

 


Ana Montojo

 OTOÑO

Qué más quisiera yo que volver a escribir
un poema de amor y de deseo
-aunque fuera mediocre como siempre-
que hablara de tu lengua y de tus manos
como si todavía la esperanza
le diera tiempo al tiempo.
Qué más quisiera yo que seguir extrañándote a mi lado
cuando en la madrugada me sobra tanto espacio
y no viene tu imagen como antes
a ocupar el vacío de mi vientre,
a enredar con tu abrazo mi cintura
y el insomnio se pierde en la certeza
de que ha acabado todo, hasta los sueños.
Cómo me gustaría que mi piel todavía se erizara
con el recuerdo dulce de tu boca
recorriendo mi espalda muy despacio,
y, una a una, contándome las vértebras,
escalara montañas,
se sumergiera en las profundidades
en su lento camino hacia mi grito.
Pero ya solo pienso en este otoño
que ha llegado hasta mí para quedarse,
que ha engullido mi cuerpo y mi nostalgia
de lo que nunca fue, que me despierta
en medio de la noche y me levanto
a fumar un cigarro en la ventana
mientras la realidad se carcajea.



Fran Mariscal