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domingo, julio 13, 2025

Pepe Mujica

 "Su vida fue coherencia y compromiso constante"

El exministro de educación de la Nación volcó en casi 300 páginas las charlas en las que se plasman los claroscuros de la riquísima historia de vida militante del expresidente uruguayo.

-“¿Quién es Pepe?”

-Y él me contesta

-“Un loco que piensa cosas raras”.

Así empieza –tentando a seguir- Mujica por Pepe, el libro sobre el expresidente del Uruguay que Nicolás Trotta produjo y publicó durante la pandemia, y que se reedita y sale a la venta con la edición de Página/12 del domingo 13. Consiste en una serie de charlas sostenidas entre ambos que el exministro de educación de la Nación volcó en casi 300 páginas, en las que se plasman los claroscuros de la riquísima historia de vida militante que José “Pepe” Mujica, reflexivo y entusiasta -pese a la enfermedad que lo acechaba a sus casi 90 años- virtió durante cuatro días de conversaciones sucedidas en su chacra de las afueras de Montevideo. “La reedición del libro es como un homenaje al Pepe y a todo lo que representa”, indica Trotta. “Sus palabras, en este momento y por lo que se está viviendo en la Argentina, son mucho más trascendentes de lo que fueron en la edición inicial del libro. La Argentina, como ningún otro país, tiene un presidente con un discurso de crueldad incomparable con otros presidentes que incluso despliegan sus mismas políticas. Entonces, volver sobre la mirada de Mujica debería permitir ayudar a construir el camino para reimaginarnos y reencontrarnos en el desafío de construir una alternativa a estos discursos que habilitan la crueldad, el odio, el desamparo, y la voluntad de destrucción del Estado para imponer la mercantilización de los derechos”.

El devenir del Pepe que nutre al libro de su esencia consiste en una totalidad cronológica con inicio en la evocación de su infancia y de sus padres –de su madre, fundamentalmente-. Prosigue por sus jóvenes inclinaciones anarquistas, amén de su mirada asertiva tanto del Partido Blanco en el que militaba justamente su madre como del peronismo; la época tupamara; los eternos días en prisión contra todo atisbo de humanidad; los años del Frente Amplio. Y concluye en un repaso de la historia rioplatense en perspectiva, además del imperdible foco filosófico y humanista que brotaba natural, cada vez que el Pepe abría la boca. “Creo que es fundamental poner en valor el testimonio de uno de los referentes más importantes de América latina, que tuvo una vida de novela atravesada por la tragedia, a partir de su prisión en condiciones de violación absoluta de la dignidad humana”, insiste el docente, periodista, abogado y exministro de educación. “Se trata también de poner en valor la mirada crítica que Mujica tenía respecto de esta sociedad individualista y ultraconsumista”.

-¿Cómo fue la trastienda de las charlas que tuviste con él en su chacra de Paso de la Arena?

-Las charlas comenzaban muy temprano en su chacra, donde él vivía junto a Lucía, su mujer. Es una casa muy simple, a la que yo llegaba muy temprano, por la mañana, empezábamos a grabar mientras Lucía partía en ese momento hacia el Congreso, porque era vicepresidenta. Estábamos todo el día con el Pepe. Preparábamos el almuerzo, almorzábamos, conversábamos. Luego, él dormía un rato la siesta, yo me quedaba con el “Turco”, su colaborador más estrecho, y después retomábamos hasta las seis, siete de la tarde. Esas conversaciones que fueron muy ricas. Una de las cosas que recuerdo con más afecto es que él odiaba que digan que vivía de una manera austera, porque decía que austeridad era una palabra usada por los gobiernos para restringir los derechos de los sectores populares. Prefería decir que vivía ligero de equipaje. Y en esa simpleza tenía su felicidad. "Vive como piensas o pensarás como vives", solía decir. Nota aquí.



viernes, junio 20, 2025

Lucía Topolansky

 

domingo, junio 15, 2025

Pepe Mujica

 Caras y Caretas rinde homenaje a Pepe Mujica, el hombre que supo ser leyenda

Felipe Pigna, Víctor Santa María y Nicolás Trotta recuperan la palabra y el pensamiento del dirigente uruguayo y reflexionan sobre su legado para Latinoamérica.

Guerrillero, preso político, dirigente del Frente Amplio, presidente de Uruguay… Tuvo un derrotero cautivante, de resistencia, de resiliencia, de lucha. Su idealismo le marcó el camino hasta el último de sus días, cuando estaba cerca de cumplir los noventa años. En su edición de junio, que estará este domingo en los kioscos opcional con Página/12, Caras y Caretas recupera la palabra y el pensamiento de José “Pepe” Mujica, y reflexiona sobre su legado para Latinoamérica.

“Que un expresidente se dedique a su humilde chacra junto a su compañera de toda la vida, un perro viejo y rengo y un Volkswagen de los 60 es noticia. Si a eso le sumamos que el tipo había sido un guerrillero tupamaro y que soportó catorce años de dura cárcel en el irónico penal de Libertad, la cosa cobra visos de leyenda. Y eso fue el Pepe, un hombre leyenda”, sostiene Felipe Pigna en su editorial.

Víctor Santa María, en su columna de opinión, recuerda a Mujica: “Era un ferviente admirador de los emprendimientos culturales de nuestro sindicato. Cuando lo convocamos estuvo. En 2016 junto a Lucía Topolansky, su eterna compañera de lucha cotidiana y militante, dijeron presente en un acto de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). Cuando el Suterh cumplió ochenta años, mandó su saludo virtual con palabras tan sabias como elogiosas, en las que nos contaba por qué nuestra obra era tan importante. Porque educación, cultura y trabajo son la base del crecimiento de los más desposeídos. Y aceptó generosamente publicar su libro Semillas al viento en nuestra Editorial Octubre. Fue en abril de 2023. Ese día, con una sala desbordada en la Feria del Libro, sufrimos el agravio patotero del mileísmo incipiente –el huevo de la serpiente–, que lo llenó con insultos propios de personas empáticas solo con los despiadados. Pepe les sostuvo la mirada fijamente sin una pizca de temor y lo tomó como un elogio. Y con una sonrisa nos dijo: ‘Como si ser viejo y pobre fuese un agravio. ¿Quiénes son estos mocosos que quieren que me vaya a Uruguay de vuelta?’”.

Desde la nota de tapa, Nicolás Trotta evoca lo mejor de Mujica a través de la voz del propio dirigente uruguayo. Ambos mantuvieron largas conversaciones que derivaron en la publicación de un libro, Mujica por Pepe:

“–¿Cómo te gustaría ser recordado, Pepe?

–No, no me planteé eso… Es tan, es tan... poco nuestra vida ante la magnitud del universo, de todo lo demás... que me parece muy presuntuoso cuando decimos ‘es un hecho histórico’. Como si tuviera alguna importancia en la magnitud colosal del tiempo y de las dimensiones del universo, ¿verdad? La tentativa de humanizar lo infinito que no lo podemos lograr… entonces nos autoatribuimos como especie. ¡Qué ambición de Dios que tenemos!, ¿verdad? Y somos unas hormigas, pero en fin… Así que no me he hecho ese planteo. Una barra de compañeros me va a recordar un tiempo después... por eso tengo el problema resuelto: que me prendan fuego y me entierren ahí cerquita de la perrita, ahí, abajo de un árbol… Porque hay que aprender a morirse como los bichos del monte, sin ruido y sin aspamento. No somos ni tan trascendentes ni tan importantes, ni valemos más ni menos que una hormiga, me parece a mí…

Una barra interminable lo despidió. Lo abrazó un país entero. Lo extrañarán todos aquellos que sueñan con construir mejores realidades. Partió un luchador de toda la vida, un imprescindible, en palabras de Bertolt Brecht. ‘La muerte está ahí, está dando vueltas. Al fin y al cabo, me ha despreciado varias veces’, me confesó en una de las charlas que mantuvimos en su chacra, donde ya descansa junto a su querida Manuela”. Nota aquí.



sábado, mayo 17, 2025

Gabriel Tuya

 Gabriel nos cuenta por Facebook.

Lula estando en China se enteró de la muerte de su amigo el Pepe Mujica. Y voló y voló y voló... quería estar presente y darle el adiós a su amigo. Es el mismo Lula, dirigente sindical que por aquel entonces conocí personalmente cuando vino en 1984 a Montevideo acompañado de varios compañeros de la CUT para el acto del 1 de Mayo en Montevideo. El mismo Lula que mientras hacíamos un asado, se puso a hacer la ensalada en un balde de latón mientras escuchábamos canciones de Chico Buarque y Zitarrosa. El mismo Compañero Lula que siendo presidente de Brasil y ante la delegación de sindicalistas uruguayos, a través de un par de llamadas, hizo que la Brahma no cerrara su producción en Uruguay. El mismo Lula que dijo que su mayor revolución bajo su mandato sería que hubiera un plato comida en cada casa de un brasilero y vaya que lo cumplió... Hoy Lula voló desde China a Montevideo para despedir a su amigo... al Pepe Mujica. Y como homenaje al Pepe y a Lula prefiero subir esta foto donde se les ve felices... vivos.... llenos de vida y riendo. Porque de eso se trata... de seguir poniéndole sonrisas y alegría al avance de la derecha fascista. Esa misma derecha que no sabe sonreír... entonces enfrenténmoles con ideas pero sobre con sonrisas... seguro que ahí los derrotamos. Seguro que sí.



Eneko


 

viernes, mayo 16, 2025

Joan Manuel Serrat

Palabras de Serrat para Pepe Mujica

“Si estuviesen libres de todo pecado
palabras como honesto, solidario,
lúcido, libre, generoso,
valiente, consecuente, bueno.

Si pudiera arrancarles la mugre y devolver
a estos vocablos todo su significado,
no dudaría en aplicarlos a ti, Pepe Mujica,
referente, ejemplo, amigo, compañero.”



miércoles, mayo 14, 2025

Silvio Rodríguez

 

Las Abuelas de Plaza de Mayo

 Las Abuelas de Plaza de Mayo despedimos con dolor a un amigo, el querido Pepe Mujica. Se fue un luchador de la Patria Grande, un dirigente aguerrido, humilde, tenaz, comprometido como pocos con los débiles y las causas justas. 

“Es una persona que no se va a morir nunca porque es el ejemplo", había dicho Estela de Carlotto luego de su último y cálido encuentro en su chacra de Uruguay. 

Hoy el pueblo latinoamericano lo llora, pero su guía perdurará. 

Lamentamos su partida y abrazamos a Lucía, su compañera de vida.  

Hasta siempre, querido Pepe.



Aimar Bretos

 

Gabriel Tuya

 Gabriel nos cuenta por Facebook.

Se fue el Pepe... el Pepe Mujica. En el acuerdo o en la discrepancia, que fueron muchas, el reconocimiento al Compañero. Hizo que el mundo mirara hacia nuestro país, un país al sur del sur, con apenas 3 millones de habitantes pero capaz de elegir como presidente a un hombre como José Mujica. Aquel memorable discurso en la ONU jamás podrá ser superado. Aún hoy, cuando aquí en España me preguntan de donde soy y les digo, de Uruguay... "Ah... Pepe Mujica!" me dicen. El "Pepe" murió como vivió... viejo ácrata, caminando entre sus flores, sus terrones de tierra. Disfrutando del milagro de la vida, viendo crecer y cosechando lo que él sembraba. Pero también disfrutó de su papel de "Rock Star"... todos querían una foto con él. Estoy viendo las repercusiones sobre su muerte y son muchas. Un periódico español de repercusión mundial como sin dudas es El País, en su portal le dedica casi todo su espacio. También TVE (Televisión Española) le dedicó un espacio de una hora recordándolo. Yo siento que con la muerte del "Pepe", se termina ahora sí una época. Nos estamos quedando sin referentes... Tanto Seregni, como Tabaré Vázquez, ahora Pepe y tantos más... son políticos irrepetibles. Pienso en Lúcia, su Compañera de Vida... pienso en la paz que sentirá al saber que ya Pepe no sufrirá más pero también pienso en ella en el día de mañana... En su soledad a partir de ahora. Pero con la muerte de nuestros referentes, todos estamos un poco más solos. Esa es la grandeza de nuestro Frente Amplio... el sentido colectivo. La unidad de toda la izquierda en la diversidad... Socialistas, Comunistas, Cristianos de a Pié, Anarcos, Social-Demócratas y Frenteamplistas Independientes. La unidad de toda la izquierda... patrimonio de la izquierda uruguaya y algo impensable aquí en España. Esa unidad, es la que nos mantendrá en la discrepancia y en el acuerdo siempre mirando hacia el mañana. Pepe... que la tierra te sea leve y gracias por todo, Compañero!





Silvio Rodríguez

 Silvio nos cuenta en su Blog.

Saludo para siempre

Me acabo de enterar de que se nos ha ido Pepe Mujica (afirmación por supuesto imprecisa, porque seres así no mueren, no se van, no descansan). 

Mi primer pensamiento va para Lucia, su compañera en todos los rincones de la vida.

Hoy mismo, en la mañana, en el estudio, estuve repasando Más Porvenir, canción que compuse no hace mucho pensando en los dichos y en los hechos de Pepe.

No crean que es adiós; sólo es un saludo para siempre.

Más porvenir

                         A Pepe y a Lucia


El daño que me hiciste
se fue por donde vino.
Aprendizaje triste,
pero no mi destino.

Jamás soñé venganza
ni prolongué lamentos.
Presentí la esperanza
tras la sombra del viento.

Y me crecí de todo
lo bueno y lo terrible,
escudriñando modos
de ensanchar lo posible.

Supe arrancarme clavos
y seguir sonriente.
No quise ser esclavo
de una cuenta pendiente.

La vida se hace breve
para hacerla mejor;
espero que quien quede
viva para el amor.

La vida fue a mi lado
por donde supe ir.
La vida fue pasado
pero es más porvenir.





Félix Maraña

 Muertos en martes

Dime que estás vivo, aunque sea martes,
que compartes tu luz ya derretida,
que no enfermas de ti, tanta es la herida,
que el viento te voltea a todas partes.
Dime si el fuego frío que repartes
sacude las ventanas de tu casa,
cuando viene furioso en su argamasa,
bolas de nieve y de dolor compartes.
Dime, sí, que la muerte es pasajera,
que no es considerada en bellas artes,
aunque tiene misterio y no descartes
que por algún instante arte sí fuera,
que no pueda morir, aunque quisiera,
que hay demasiados muertos, aunque es martes.
© Félix Maraña
[Para la memoria del ciudadano José Mujica, presidente de Uruguay y hombre del pueblo, que ha muerto hoy, 13 y martes, con la dignidad que vivió].
[Ahora, publicado en mi libro "El bosque no es un árbol repetido. Sonetos y soñetos" (Huerga Fierro Editores , 2023].



Pablo Sciuto

 Pablo nos cuenta por Facebook.

Hoy se nos fue José Mujica, el querido "Pepe", leyenda e inmensa influencia, en un mundo que sufre cruelmente la sombra del neoliberalismo, guerras, fascismo, la falta de ética y empatía. Un humanista lleno de luz que ha dejado una huella imborrable en todos los que queremos otro mundo.

Ismael Serrano

 Qué día más triste. Mujica era una inspiración, un referente ineludible. Se va un hombre imprescindible, uno de aquellos a los que aludía Brecht, de esos que luchan toda una vida. Qué pena.



Marwán

 Marwán nos cuenta por Facebook.

Se nos ha ido el más grande todos. El único estadista que encarnaba la defensa absoluta de los derechos humanos y el amor a la vida y a las cosas pequeñas y buenas. En un mundo inmerso en la producción desaforada y el individualismo depredador de los mercados, él encarnaba exactamente lo contrario, la conexión con uno mismo y con los otros, los espacios compartidos, el amor por el prójimo, la paz, las cosas hermosas. Pepe es y será siempre un faro, un referente absoluto para todos los que soñamos con un mundo más bello y más justo. Que viva su luz por siempre en el corazón y en el recuerdo de todos nosotros. Te amo, Pepe. Buen viaje, compañero.



Martín Caparrós

 Guerrillero, rehén, presidente, filósofo: la vida inmensa de Pepe Mujica

¿Por qué, en un mundo que desprecia a los políticos, tantos lo apreciaban? ¿Quizá porque hablaba un idioma que parecía nuestro idioma?

¿Por que lo respetábamos? ¿Por qué le creíamos? ¿Por qué lo escuchamos tantas veces con ese agüita en el repulgue de los ojos? ¿Qué tenía ese señor lleno de arrugas, el bigotito gris, los pelos y la barba mal cortados, la panza desbordada, las ojeras, la cara de yo no fui pero si les contara, la boina que le debía más al peón de campo que a cualquier Guevara? ¿Por qué, en un mundo que desprecia a los políticos, tantos lo apreciaban? ¿Quizá porque hablaba un idioma que parecía nuestro idioma? ¿Quizá porque guardaba convicciones que tantos han perdido? ¿Quizá porque decía lo que los otros callan? ¿O sería porque sus cuatro vidas tuvieron una coherencia que muy pocas tienen?

La primera vida de José Alberto Mujica Cordano empezó en Montevideo el 20 de mayo de 1935. Su padre era un señor con tierras que se las arregló para perderlas y morirse antes de que él cumpliera siete años; lo crió su madre, chacarera laboriosa, hija de un inmigrante ―un inmigrante― italiano tan chacarero y laborioso como ella. José empezó a ayudarlos muy chiquito; le gustaba leer pero le gustaba más la tierra que el colegio. La facultad le pareció demasiado y la dejó temprano; mientras tanto, militaba en intentos diversos: desde un grupo anarquista hasta el partido Blanco, la tradición nacionalista de Uruguay. Como dirigente de su juventud viajó en 1960 a La Habana, donde escuchó al argentino Guevara, ideal-tipo del guerrillero latinoamericano, que les pedía que aprendieran en la “extraordinaria universidad de la experiencia y el contacto vivo con el pueblo, con sus necesidades y sus anhelos”. Mujica seguía buscando su lugar. Años después, ya cumplidos sus treinta, se incorporó al Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, un grupo muy reciente que tomaba su nombre de Tupac Amaru, el líder y mártir de una revuelta inca de fines del siglo XVIII.

Tupamaros era un partido de izquierda armada en unos años en que cada país ñamericano los tenía: su diferencia fue que desecharon el modelo cubano de pelear en la selva o la sierra –en Uruguay no había– y prefirieron la ciudad. Al principio se dedicaron a “expropiar” armas y dineros; medio siglo después, en el documental que le hizo Kusturica, Mujica todavía insistía en que hay pocos crímenes peores que fundar un banco ―“ganar plata con la plata de otros es como un destilado, la quintaesencia del capitalismo”― y que es “la cosa más linda entrar a un banco con una 45 en la mano: todo el mundo te respeta”, decía y se reía, socarrón. Los tupamaros lo hacían sin mucho arte ni preparación: en uno de sus primeros intentos, la “expropiación” de una empresa textil, Mujica cayó preso. La policía buscaba a un tal “Facundo”, militante de los más temidos, pero no sabían que era él, así que pudo pasar por un ladrón común y le dieron ocho meses de cárcel; su madre sufrió mucho cuando se enteró de que su hijo le había salido delincuente.

Ya en libertad, Facundo entró en la dirección de los “Tupas”, que trataban de consolidarse como una organización armada amable, que daba golpes imaginativos, violentos pero lo menos violentos que pudieran: tras asaltar una empresa denunciaban sus fraudes, secuestraban diplomáticos “imperialistas” para pedir rescates, repartían el producto de sus robos en los barrios pobres.

El 8 de octubre de 1969, para subrayar el segundo aniversario de la ejecución de Ernesto Guevara en Bolivia, decidieron tomar la ciudad de Pando, 15.000 habitantes a 30 kilómetros de Montevideo. Los guerrilleros –Facundo entre ellos– llegaron en un falso cortejo fúnebre y ocuparon la comisaría, el cuartel de bomberos, la oficina de teléfonos, varios bancos, y se apropiaron de armas y dineros, pero en la respuesta policial murieron un agente, un civil y tres militantes –y varios más fueron detenidos en los días siguientes.

Meses después, una tarde de mayo de 1970, Facundo tomaba una cerveza con otros dos hombres en un bar del centro de Montevideo; se ha dicho que venían de una acción armada. Cuando entraron varios policías y les pidieron sus papeles, Facundo les contestó con su pistola: “Estos son mis papeles”, dicen que dijo, altivo, disparando. Hirió a uno, lo hirieron, intentó escapar; ya caído en la calle las fuerzas del orden le metieron cinco tiros más: agonizaba. Pero lo llevaron, pese a todo, a un hospital donde un cirujano simpatizante de la causa lo salvó. Se acababa su primera vida. Nota aquí.




Jordi Évole

 Qué pena, Pepe.

Pero nos volveremos a levantar.



Jorge Drexler

 Jorge nos cuenta por Facebook.

ADIÓS PEPE.
GRACIAS.
De a poco entenderemos la perspectiva histórica de tu enorme legado ético y político.
Que la tierra te sea leve.



Joaquín Sabina

 " Hasta siempre Pepe, amigo.."



Daniel Paz