La foto en el tiempo
Miro una foto antigua y llora mi alma.
Por el niño que fui. Por la alegría
que adivino en el fondo de mis ojos.
Lloro por ese niño que me mira
desde el papel brillante en blanco y negro.
Malditos estos días y los años
perdidos en el frío, devorados
por sucios calendarios, por el viento
maldito que arrasó todos mis sueños.
Malditas sean las horas del recuerdo.
Contemplo, me contemplo. Y la ternura
como suave caricia me recorre
la piel. Los dulces años
de juventud me vienen en revuelo
de pájaros en tarde de tormenta.
Estoy mirando al frente. Me imagino
que tengo el corazón abierto y limpio.
Debo de estar feliz, aunque asustado,
y busco, más allá de ese momento,
una luz que tan solo yo distingo.
Viejas fotografías. Todo el tiempo
parado en esta imagen, detenido
en la vieja caja de metal de colacao,
lo mismo que una nube. Y acaricio,
despacio, con mis dedos lo que he sido.
Lloro por ese niño, lloro ahora
por la añoranza de juegos y de sueños,
por toda la tristeza que me llega
de lo que entonces era el paraíso.
Ahora soy la serpiente que dios mismo
expulsó hacia la noche eternamente.
0 comentarios:
Publicar un comentario